Opinión

Article d’opinió de Sandra Obiol Francés, portaveu Guanyar Alcoi

Artículo de Opinión de Antonio Matarredona, portavoz Plataforma de las Pensiones

Somos una fuerza de 10 millones de votantes, tenemos capacidad por lo tanto para decidir el futuro gobierno. Y tenemos evidentemente el poder de impedir que gobiernen los partidos que no apoyan nuestras reivindicaciones, que no están por el mantenimiento del Sistema Público de Pensiones.

A pocos días de una nueva cita con las urnas es más que oportuno fijar posiciones.

Lo primero que toca dejar muy claro es que la abstención no puede ser una opción, hay que votar y a pesar del desapego por la política y por los políticos toca hacer un uso adecuado de nuestro voto, repito no es obcion la resignación ni la abstención.

Nuestra presión en las calles se ha manifestado imprescindible, gracias a la ocupación masiva de calles y plazas la clase política descubrió que existíamos  M. Rajoy «encontró» el dinero que decía no tener y se produjo una más que tímida subida de las pensiones rompiendo con el nefasto 0,25 al que se nos había condenado.

Ahora mismo pese a la reiterada petición de que se blinden las pensiones en la Constitución vinculando su subida al IPC real como un derecho fundamental, y de ese modo se sacaría el tema de las pensiones de la campaña electoral, lo cierto es que nada de eso se ha producido, y nos encontramos de nuevo ante una nueva convocatoria electoral y además en nuestro caso sin saber que vamos a cobrar este próximo año, una vez más promesas.

Sorprendentemente de las pensiones apenas se habla pero algo si venimos conociendo desde los diferentes partidos, conocemos los deseos de CDs. y el PP de fomentar los planes privados de pensiones en detrimento del sistema público, sabemos además que ninguno de los dos partidos está por la labor de suprimir el factor de sostenibilidad, y que en los dos casos aprobaron en su día el mantenimiento por ley de las pensiones en un 0,25 de subida hasta el 2023. Nada en ambos casos ni de suprimir la brecha de género ni de subir las pensiones mínimas hasta los 1080 firmado en la Carta Social Europea, nosotros proponemos que se suban de acuerdo con el salario mínimo. Con relación a VOX… pues nada dicen suprimiran directamente el sistema público de pensiones.

Asi pues, el bloque de la derecha claramente apuesta por la potenciación de los planes privados de pensiones y por la privatización de las mismas, es evidente que son un jugoso negocio para bancos y aseguradoras.

Las izquierdas, bueno el PSOE gobernando en funciones pero teniendo la mayoría a su favor no ha avanzado nada, nos hemos quedado con las promesas que ahora vuelve a repetir de que subirá las pensiones de acuerdo con el IPC último es decir un 0,9 o sea menos de 8 euros al mes de media, y aplazará la aplicación del factor de sostenibilidad. Podemos se ha pronunciado sin reservas a favor suprimir el factor de sostenibilidad y subir las pensiones de acuerdo con el IPC, al igual que Compromís, ambos partido además se comprometen a apoyar el blindaje de las pensiones en la Constitución.

Tenemos que votar, y para variar nos jugamos mucho, y no sólo nosotras y nosotros, aún más nuestros hijos e hijas.

Visto la gráfica de Jesús Sanz, nuestro presión constante tanto en la calle como en las instituciones, la evidencia de nuestro malestar conseguirá modificar de una vez un voto al PP que no podemos ni debemos considerar cautivo?

Es entendíble que más del 45 % de pensionistas en el humbral de la pobreza se abstengan o voten opciones para que todo siga igual… de mal?

Nosotros, todas las coordinadoras de este país, seguiremos con nuestra presión, seguiremos convocando a la gente para manifestar nuestra existencia y nuestro cabreo…pero es responsabilidad vuestra, de cada una de vosotras y vosotros avanzar, obligar a nuestros políticos a avanzar, o de lo contrario nosotros seremos más pobres, nuestros hijos e hijas directamente estaran sin pensión y en la miseria.

Article d’Opinió de la plataforma Malviure al Centre

Artículo de Opinión de Amalia Payà, edil del PP en Alcoy

Falta de limpieza y seguridad, okupas, obras prometidas y no ejecutadas, falta de información y mucho más, pero llega el “Gran Hermano” en medio de la bandeja.

El jueves se descubrió la incógnita que rodeaba a la casita plantificada en la plaza de España. La presentación, a la que acudieron todos los medios, los componentes de la Mesa del Centro y algún curioso, ha suscitado entre la población muchas dudas acerca de si esta campaña publicitaria, a modo de reality show, reportará o no beneficios al barrio del Centro histórico.

La Mesa del Centro está constituida por personas involucradas con el Centro histórico de Alcoy, representantes de entidades comerciales, vecinales, universidad y partidos políticos. Se trata de un foro de debate al que llegan los asuntos ya mascados por el Gobierno socialista, sin que quepa alternativa por parte del resto de asistentes.

La campaña publicitaria que se ha presentado para atraer vecinos al centro Viure al Centre ha sido elaborada por unos excelentes publicitarios y, sin duda, va a llamar la atención. Pero los vecinos del Centro nos preguntamos si realmente es una de las actuaciones prioritarias a realizar en nuestro barrio.

Vamos a ponernos en la piel de la joven pareja que gane el premio: un año de alquiler en el piso piloto de una finca que se construirá en la plaza de la Creu Roja. ¿Cuándo? No se sabe. Un año, dos años, tres… evidentemente cuando la promotora lo vea oportuno, que el horno no está para bollos y menos en la construcción.

Ahora vamos a suponer que esa pareja ya está disfrutando de su premio y que vive en la plaza de la Creu Roja. Dos calles más abajo hay una finca ocupada porque el único anciano que vivía allí ya no está. La finca se ha quedado vacía y los herederos no pueden hacerse cargo por las numerosas deficiencias de habitabilidad que presenta. Una finca que, por otra parte, no interesa a ninguna promotora, puesto que con el tamaño del solar no se puede construir ninguna vivienda que cumpla la normativa vigente.

A media tarde los que ocupan la vivienda cercana, junto a algunos colegas más de la calle de San Juan o Casablanca, se reúnen en las escaleras de la iglesia de San Mateo. Pasan las horas y, litrona en mano, se producen discusiones entre ellos que aumentan en volumen y agresividad. En definitiva, situaciones molestas e indeseables.

Seguramente la pareja premiada, después de una noche en la que se han despertado varias veces por las algarabías en la calle y finalmente por las sirenas de la policía, van a plantearse muy seriamente la situación.

A estas molestias se añaden el lamentable estado de aceras y la calzada, resbaladizas, con sol y con lluvia, la falta de accesibilidad, la carencia de aparcamiento y la triste imagen que proporcionan los locales comerciales con la persiana bajada. Esta es, hoy por hoy, la realidad del Centro histórico, no un barrio perfecto de casitas de colores.

En definitiva, este no es el camino, como recientemente han advertido los vecinos de la calle Casablanca. El Gobierno local debería empezar por asumir la realidad, no construir una paralela a base de decorados. Ha de ponerse manos a la obra y aportar lo que de verdad necesita el barrio: nada más y nada menos que sensación de seguridad y un buen entorno urbanístico, algo que hoy en día no existe y que los vecinos anhelan.

Y por último, pero no menos importante, debe promover una Mesa del Centro donde se envíen las propuestas con anterioridad, donde se busque de verdad el consenso y la aportación de todas las partes. Colaboración y trabajo, en definitiva, sin posiciones ni intereses partidistas. Esa es la única manera de contribuir a mejorar la situación del Centro y que Alcoy se merece.

Artículo de Opinión de David Abad, Portavoz de VOX Alcoy

La bandera es el signo supremo de la Patria. La bandera nos representa a todos los españoles, a su historia y a sus gestas. El día de La Hispanidad, es el día de la Patria, de sus valores y de la herencia que supimos dejar a lo largo y ancho de todo el mundo.

La bandera nos identifica como pueblo y debe ondear en cualquier acto que se precie, pues representa el amor que sentimos por nuestra Patria. Pobre de aquel pueblo que olvida sus signos de identidad y lo que ello representa.

España es nuestra Patria, el pais donde hemos nacido y a eso no puede renunciar nadie.

A la diada del 9 d’octubre eixim al carrer per commemorar el naixement del poble valencià i volem fer memòria col·lectiva per parlar de futur. Som i serem País Valencià perquè estimem un patrimoni compartit: la llengua, la cultura, l’educació, el territori, les arrels, la igualtat, els drets, la identitat i la justícia social. Avançarem vers una societat més justa i més igualitària.

Considerem que són fites positives per al conjunt del poble valencià: la recuperació de la ràdio i televisió valencianes, la creació de l’Oficina de Drets Lingüístics, el Consell Social de les Llengües, la Renda Valenciana d’Inclusió i avanços en l’àmbit legislatiu com ho són la Llei Valenciana de Cooperació i Desenvolupament Sostenible, la Llei Valenciana per al Foment de la Responsabilitat Social, l’accés a l’atenció sanitària als immigrants sense papers i la no renovació de la privatització sanitària, la Llei de Serveis Socials Inclusius, la nova Llei LGTBi, l’Agència Antifrau, el Pla de Protecció del Litoral o el Pacte Valencià contra la Violència Masclista, per citar-ne alguns.

Hui més que mai la nostra lluita ha de ser plena i conscient, amenaces que creiem soterrades desperten per tal d’evitar que esdevinguem poble; Hem de fer front als atacs violents, dels feixistes. No podem permetre que grups d’ultradreta impedisquen la ciutadania participar en la manifestació del 9 d’octubre. L’any passat, milers de valencianes i valencians varem eixir al carrer per desenvolupar l’exercici festiu de la democràcia i, tanmateix, aquest dret s’intentà boicotejar per un grup poc nombrós de radicals amb ideologia feixista, recordem l’any 2017, que atacaren de forma salvatge a les famílies i tota l’assistència. Hem d’unir-nos i eixir al carrer i reivindicar els nostres drets de forma pacífica.

Denunciem els entrebancs del Govern de l’Estat, del TSJ i del Tribunal Constitucional a l’hora d’exercir l’autogovern valencià i aprovar lleis. Les Corts són l’expressió de la sobirania popular, com en tota democràcia parlamentària, i pretendre limitar-la amb la intromissió d’altres poders posa en perill la divisió de poders i sobretot és un atac a la sobirania popular.

Apuntem les responsabilitats del Govern espanyol, estiga o no en funcions, i els seus incompliments amb el poble valencià. El Govern espanyol encara ha de complir la seua promesa d’un nou model de finançament, pagar el deute històric i complir amb les inversions que per població ens pertoquen.
A més, encara esperem la derogació de les mesures antisocials de governs anteriors, com ara la reforma laboral o la “llei mordassa”. I demanem l’obertura d’una via de diàleg amb les institucions catalanes sobre la base del respecte a la voluntat democràtica del poble de Catalunya i l’exercici del seu dret a decidir. La repressió, l’amenaça i la judicialització de la política no formen part de la solució, i només podem afegir més tensió i més conflicte.

Estem farts de ser els oblidats, del servilisme mediòcre i de l’invisibilitat imposada. Els valencians exigim un finançament just. El tracte injust del finançament autonòmic acordat pels governs deixa les valencianes i els valencians en una situació desigual que ens discrimina respecte d’altres comunitats autònomes. La desigualtat fiscal a que ens sotmet l’Estat està afectant des de fa massa anys la nostra qualitat de vida i el nostre benestar social. Amb un finançament just tindrem un augment considerable en la inversió en sanitat, en educació, en infraestructures, en polítiques contra l’atur… La renda valenciana està per davall de la mitjana espanyola. Només demanem allò que ens correspon. Ja n’hi ha prou d’espoli, a nosaltres sí que ens roben, i molt!!!

Hem de defensar el dret de l’alumnat a aprendre valencià arreu de tot el País Valencià. Els 35 anys de bones pràctiques docents evidencien que l’ensenyament en valencià és sinònim de qualitat educativa. El plurilingüisme comença amb el valencià. I ser plurilingües comença per respectar l’educació de totes les valencianes i tots els valencians. Per això mateix, cal protegir i potenciar el valencià dins d’un marc plurilingüe que reconega la importància de la llengua amb la qual opinem, pensem i entenem el món. Una llengua que estimem perquè sabem que «qui perd els orígens, perd identitat» i no volem perdre’n més.

Perquè ningú lluitarà pels nostres drets, per la nostra llengua, per la nostra terra, per les nostres filles i fills, ningú ens donarà veu, si no l’alcem nosaltres no se’ns escoltarà, davant la baràrie de les presons preventives i l’exili dels nostres veïns catalans, la nostra lluita i les nostres reivindicacions han de ser més fermes que mai. Cridem als quatre vents l’orgull de ser valencians; de l’olor a pólvora, de barrancs amb terra humida i bancals plens de pols. De bressol de mar que acarona i de muntanya que balla amb xirimites i tabals, l’orgull de País Valencià, de llengua, de mare amb braços forts que pasta el pa, i pare amb llom faixat per portar blat o plegadors de llana.

Orgull de País, orgull de llengua que a uns ens ensenya a estimar mentre altres volen menysprear, la llengua suau com el vellut, preciosa com el vol colorit de la papallona i dolça com les pastes de les nostres iaies.

Volem acabar, amb un recordatori especial, a totes les persones afectades per les inundacions i pluges recents a les comarques nostrades de la Vall d’Albaida i la Vega Baja, i reclamar la urgència d’atendre-les.

Article d’opinió de Tere Sanjuan., Regidora d’Informació i Defensa de la Ciutadania, Democràcia Participativa i Transparència

Article d’opinió de Sandra Obiol , Portaveu de Guanyar Alcoi

Artículo de Opinión de Enrique Peidró, Ciudadanos Alcoy

¿Se puede saber qué pasa con la manzana de Rodes? Estamos ante un proyecto que debería ser prioritario para todos, una apuesta ilusionante para la ciudad, una iniciativa que tendría que ser objetivo principal e inmediato y que se debería apoyar e impulsar sin apenas miramientos… y en lugar de eso se ha convertido en una especie de culebrón sudamericano que propicia descalificaciones por parte de unos y respuestas airadas por parte de otros, de tal forma que no hay manera de conocer quién dice la verdad ni cuál es la realidad sobre el mismo.

Y la cosa está así: cuando no es porque aparecen bombas físicas en el edificio, es porque hay alguien que se dedica a ponerlas en sentido figurado, pero el proyecto no avanza. O, al menos, no lo hace al ritmo que nos gustaría. Pasan los días, las semanas, los meses… incluso los años, y apenas hay avances. ¿Tan complicado es ponerse de acuerdo para diseñar un proyecto que ayude y favorezca el crecimiento de nuestra ciudad? No debería serlo, aunque nada nos puede sorprender ya sobre la incapacidad de algunos partidos para alcanzar el consenso, visto lo visto en otros ámbitos.

Desde luego, si hay algo que no queremos los alcoyanos es que este asunto se convierta en un remake local del “Sálvame”. Cierto es que estamos de lo más entretenidos viendo cómo populares y socialistas se pelean a través de las redes, pero quizá sea momento de olvidarse de hacer “política” con este asunto y dedicarse a buscar soluciones. Apenas han pasado 100 días desde las pasadas elecciones municipales… por favor, no empecemos ya a “trabajarnos” los votos de las siguientes, que, hasta el 2023, todavía queda mucho para ello.

Espero, sinceramente, que la próxima vez que lea una noticia en los medios relativa a la manzana de Rodes sea para conocer detalles sobre su próxima inauguración, que se nos diga cuántos puestos de trabajo ha generado, qué influencia está teniendo sobre la economía alcoyana… En conclusión, que hablemos de una realidad de la que todos nos sintamos orgullosos y no tengamos que oír a ningún otro político de ningún partido lanzando reproches o lamentos. Esperemos que pronto consideremos esta manzana con orgullo, como nuestra particular “gran manzana” y deje de ser, tal y como he titulado este artículo, la “manzana de la discordia”.