La Llana despliega toda su fantasía en una espectacular capitanía mora
Con la noche ya presente en las calles de Cocentaina, ha llegado el momento de recibir al bando moro en una Entrada que está dejando muy buenas sensaciones entre el público presente a lo largo del recorrido. Las fuerzas de la media luna llegan a la Villa Condal encabezadas por la centenaria Filà Llana, la cual tiene la responsabilidad este año de ostentar el cargo de Capitán Moro.
El boato ha desplegado enormes dosis de suntuosidad por el Passeig del Comtat con danzas morunas, la presencia de caballeros y damas e incluso una carroza en la que los más veteranos de la Filà ejercían de custodios del Capitán como sanedrín. No ha faltado un original ballet, de Alicia Montava, en el que se ha recreado el arte de tejer haciéndose así referencia a la lana que da nombre a esta Filà. Comerciantes y caballeros a camello han precedido la figura del máximo representante del bando moro en un punto de la noche en el que las máximas no han bajado de los 30 grados.
Marcos Giner Pérez ha llegado a Cocentaina sobre carroza luciendo un original diseño de Javier Sellés Moltó que ha sido confeccionado por la firma local Al-Azraq. En todo momento ha estado arropado por su esposa, Paola, así como sus dos hijas: Jimena y Alba, mientras que una imponente Escuadra de Negros diseñada por Ropería Chimo ha puesto el colofón a un espectacular acompañamiento. Indicar que el Cercle Musical Primitiva d’Albaida “El Gamell” ha guiado el paso de Capitán Moro por el Passeig del Comtat hasta su llegada al Pla haciendo sonar la marcha mora “Llaners” del murero José Rafael Pascual Vilaplana. Por su parte la Escuadra ha tenido al Ateneu Musical y a la Colla Mal Passet con piezas como Al-Wazir de Saül Gómez i Soler o Jamalajam de José Ferrándiz.
Tras el paso del Capitán, la Entrada sigue su curso con el paso de las Filaes Muladís, Manta Roja, Mudéjares, Kabilenyos, Bereberes “Els Borts” y Bequeteros. Finalmente será la Filà Gurdia Jalifiana “Sahorins” la que cierre este gran despliegues de las tropas de la cruz y de las fuerzas de la media luna que comenzó a las siete de la tarde en las inmediaciones del Convento de los Franciscanos de Cocentaina.