Fuertes ruidos y temblores en las casas colindantes. Las molestias que causan las obras de la Rosaleda

Las obras para adaptar la plaza de La Rosaleda a la legalidad avanzan a muy buen ritmo y prácticamente ya ha sido demolida la primera planta del aparcamiento. No obstante, los trabajos están creando algunos quebraderos de cabeza a los vecinos que residen cerca de la zona.

Denuncian que el ruido que provocan las obras es constante desde primera hora de la mañana hasta la tarde y señalan que la demolición está provocando temblores en las viviendas durante buena parte del día. Lo ha asegurado así en COPE ALCOY Salvador Soler, un vecino afectado que ha expresado a través de nuestros micrófonos la situación a la que se están enfrentando desde hace unas semanas «pensábamos que las obras serían menos agresivas pero las vibraciones son constantes. Yo vivo en un tercer piso y esto parece que sea el Día del Alardo de Fiestas pero cada día«, afirma. Soler también cree que no han tenido suficiente información por parte del Ayuntamiento sobre la forma en la que se iba a desarrollar la intervención «habría estado bien darnos detalles o planificar esa demolición en algunos días concretos para que las vibraciones no fueran continuas«, detalla.

 

Las obras de La Rosaleda comenzaron a principios de febrero. Este proyecto consistirá en la demolición del forjado de cubierta para su nueva ejecución con el fin de que cumpla requisitos como permitir una capa de tierra de 80 centímetros que sostenga arbolado. También se reforzarán todos los elementos estructurales, desde pilares hasta losas de fundamentación, se incluirán nueves especies vegetales y se renovarán tanto la iluminación como el mobiliario urbano «con esta actuación resolveremos una ilegalidad, que es el pronunciamiento que expresó en su día el Tribunal Superior de Justicia respecto al que se hizo a La Rosaleda. Una ilegalidad que no es culpa de los ecologistas que lo denunciaron, es culpa de quien gobernaba en aquel momento, el Partido Popular. Esta actuación nos costará a todos los alcoyanos más de 4 millones de euros que saldrán de las arcas municipales para devolver a la legalidad urbanística un proyecto que no reunía los requisitos que debería«, indicó antes del inicio de la actuación la edil de Urbanismo; Vanessa Moltó.

El plazo de ejecución de la mencionada intervención es de diez meses. Si no hay contratiempos, a finales de año sería realidad la nueva Rosaleda tras un largo periplo para adaptar a la legalidad el enclave.

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