Contrabandistas y Maseros se enfrentan en la Embajada más genuina de la Festa

La jornada del día de la Entrada avanza en Cocentaina y este mediodía ha tenido lugar por las calles del casco antiguo de La Vila uno de los actos más singulares, la Embajada del Contrabando. Esta cita conmemoraba este año una efeméride destacada y es que en 2023 se cumplen cien años de la reforma del texto acometida en 1923 por Pedro Juan Llorca.

Pasadas las doce del mediodía, han llegado a la Plaza de la Iglesia de Santa María los Contrabandistas tras descender de los rincones más escarpados de la Serra de Mariola. Allí han solicitado a los Maseros poder entrar en la Villa para prestar su ayuda en la lucha contra los moros, pero los labradores contestanos se han negado al considerar que los andaluces no son gente de fiar. El cruce dialéctico se ha repetido en la calle Conde de Cocentaina donde, tras una intensa conversación, los Maseros han permitido que los Contrabandistas entren en la plaza a cambio de una importante suma de dinero “LLoma Grossa, Escurrupènia, Racó Llobet, Bassa dels Peixos, Font de l´Edra, Esquererola, Huit Piletes y altos cerros hemos recorrido en balde, pues los moros se escondieron ¡Con que, si de algo aprovecha, nuestro trabuco ofrecemos!”, dijo el Embajador de estos últimos. Finalmente, en El Pla, ante el Castillo de Fiestas, ha finalizado la Embajada con una nueva intervención en la que Maseros y Contrabandistas han acordado ir en conjunto para hacer frente a las tropas árabes que no tardarán demasiado en llegar a la capital del Comtat. Durante la Embajada no han faltado referencias, siempre en clave de humor, a los problemas surgidos este año con la pólvora para los disparos del lunes, el calor, la política nacional o el pacto de gobierno entre Compromís y PSPV para formar nuevo gobierno local.

Después de este acto todas las miradas se centran ya en la Entrada de Moros y Cristianos que comenzará a partir de las 19:00h de la tarde desde las inmediaciones del Convento de los Padres Franciscanos. El desfile, que finalizará en la Placeta dels Apòstols tras atravesar El Pla, espera una participación cercana a las cuatro mil personas.

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