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La aplicación de la normativa de 1993 sobre el lanzamiento de fuegos artificiales en un sentido más estricto ha obligado a la Pía Unión Virgen del Milagro de Cocentaina así como al Ayuntamiento a suprimir el tradicional castillo de fuegos artificiales, que se disparaba cada año en la noche del 21 de abril, una vez había finalizado  el retorno procesional de la Mareta a su Monasterio y como conclusión de las fiestas patronales.

El reglamento impide el lanzamiento de cohetes, carcasas y otros elementos aéreos a menos de 500 metros de terreno forestal, lo cual dificulta la realización de este castillo de fuegos artificiales al estar situado el lugar de disparo del mismo en la Plaça del Mercat, muy cerca de las inmediaciones de la Serra de Mariola. Ante esta situación la entidad que organiza los festejos de la Mare de Déu junto al Consistorio, aconsejados por los técnicos en pirotecnia, han decidido que a la entrada de la Virgen a su iglesia se dispare una mascletà nocturna «ya que la medida solo afecta al fuego aéreo pero no al terrestre», explica el presidente de la Pía Unión, Ricardo Brotóns. Además Brotóns señala que desde un primer momento se barajaron varias opciones para habilitar una ubicación alternativa «algo que al final se ha desestimado porque todos los espacios están alejados de la Plaza de El Pla y dificultarían la visión de los fuegos artificiales al público», remarca.

Finalmente indicar que también habrá modificaciones en la mascletà del mediodía del 19 de abril, que tan solo tendrá elementos pirotécnicos terrestres, así como al disparo de las 27 salvas por la mañana que se realizará fuera del recinto acotado que contempla la legislación según han explicado desde la propia Pía Unión Virgen del Milagro.