Lluvias a las puertas del otoño: se prevé una buena campaña de ‘bolets’

Con la llegada del otoño a la vuelta de la esquina, quedan unas semanas para que comience la temporada de ‘bolets’. Su recogida es una actividad cada vez más común, pero que requiere una serie de recomendaciones a tener en cuenta.

Este otoño se espera que la temporada sea positiva, debido a las lluvias que se han dado en las últimas semanas y que, previsiblemente, también estarán presentes a lo largo de este fin de semana. «La verdad que llevábamos unos años sin que lloviera al final del verano. Eso es muy importante para que haya setas durante el otoño. Si las lluvias continúan, a finales de septiembre y principios de octubre podremos encontrar esas especies comestibles que a la gente nos gusta buscar«, ha explicado Tono Belda, profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra y Medio Ambiente de la Universidad de Alicante (UA).

Aunque se trata de una actividad común, puede resultar peligrosa si no se tienen los conocimientos adecuados. «Es una actividad que supone recoger recursos naturales. En Alcoy podemos recoger un máximo de 4kg por persona y día«, apunta Belda. Además, se tiene que realizar de una determinada manera. «Siempre tendremos que colocarlos en una cesta, cortarlos con la navaja y es muy importante no probar lo que no conozcamos«.

Esta es, precisamente, la recomendación principal: saber lo que estamos cogiendo. «Las setas tienen una función en el bosque que es reciclar la materia orgánica. Hay que estar alerta porque también puede ser peligroso. Tenemos en nuestro entorno especies que son mortales, como la Amanita phalloides o algunas lepiotas.También hay otras que son indigestas», asegura el experto.

Sin embargo, sí hay una amplia variedad de especies que podemos recoger: las gírgolas, ‘bolets de pi’… «Tenemos una cincuentena de especies más o menos que sí podemos comer«.

Taller de la UA

Precisamente a finales de octubre, los días 27 y 28 de octubre, la UA organizará un curso en la Estación Científica de la Font Roja. «Enseñamos cómo se tienen que recoger, cuáles son comestibles, cómo se cocinan… Haremos una salida de campo», explica Belda. «Es una actividad que precisa del sentido común, coger solo lo que vayamos a coger y sin destrozar el medio. Un buen ‘boletaire’ es el que no se nota que ha pasado por el bosque».

Imagen: Cope

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