El aceite de oliva: precios cada vez más caros y agricultores contra las cuerdas

 

Ir al supermercado es más caro que hace unos años. La inflación se ha notado en el aumento del precio de los alimentos. Y, en concreto, hay uno que está llegando a precios prácticamente prohibitivos para el consumidor medio, el aceite de oliva.

En los últimos meses el precio del litro de aceite ha llegado casi a duplicarse. Y esto, en parte, tiene que ver con la situación que atraviesa el campo.

La sequía de los últimos años ha hecho que la producción baje y que al agricultor cada vez le cueste más producir, ya que sigue pagando lo mismo, pero recoge menos. «Es un cúmulo de circunstancias. Por una parte está la situación climática. Esta es, por ejemplo, muy grave en Andalucía, que tiene el 90% de la producción de España. Si normalmente se producen un millón y medio de toneladas, en la temporada 2021-2022 se produjeron unas 660.000 y entre 600.000 y 700.00 en la temporada 2022-2023. Casi 900.000 toneladas menos», ha explicado Rafael Montava, presidente de la Cooperativa Agrícola de Cocentaina, en declaraciones a Cope Alcoy.

Y cuanto menos aceite hay, a más se paga. «El aceite se ha agotado. Esto provoca una inflación de costes. Yo tengo que seguir abonando y trabajando los campos. Si yo tengo repartir los gastos entre el 50% de la cosecha que hago, evidentemente me cuesta más caro», añade Montava. El aceite se está convirtiendo en verdadero oro líquido.

Pero el aumento del precio no supone una ganancia para los productores. «El precio actual ya no repercute en el agricultor. Él ha cobrado a principio de campaña a unos precios que son una quinta parte del precio al que se está pagando ahora. No hay aceite en ningún sitio y hay algo de especulación».

En el otro extremo de la cadena de producción está el consumidor final, que ante el incremento de precios se ve obligado a buscar alternativas. «Es una situación que no favorece al sector. Los consumidores se han pasado a otras grasas, que no son tan caras. También a otros aceites refinados», lamenta el presidente de la cooperativa.

Las previsiones

De cara a la próxima temporada, que arranca en octubre, no parece que se vaya a revertir la situación. «Esta campaña Andalucía tampoco tiene aceitunas. Los precios seguirán igual. Es probable que a principio de campaña, en octubre, al haber más aceite en el mercado, se baje un poco el precio«. Sin embargo, posteriormente volverá a subir.

Tampoco ayuda que países como Egipto, Turquía, Grecia y Marruecos hayan cerrado la exportación de aceite, porque disminuye la cantidad de producto en el mercado.

Para los agricultores la preocupación es importante. «Dependemos de la climatología. Sin continúa la sequía persistente, las cosecha es menor y los gastos son mayores. Tampoco hay un apoyo decidido de las instituciones al campo. Los que hemos estado sufriendo somos nosotros», concluye Montava.

Imagen: Cope

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