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Los alcaldes de Alcoy, Cocentaina, Muro y Banyeres de Mariola, representantes de los institutos y centros con Bachillerato de las comarcas de l’Alcoià y el Comtat , así como alumnado, familias y la plataforma “Les PAU a Casa”, han manifestado de forma conjunta su rotundo rechazo a la decisión de la Universidad de Alicante (UA) de centralizar las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) en el campus de San Vicente del Raspeig. La postura común se ha reafirmado este martes en una reunión celebrada en la Casa de Ferro de Muro, donde se destacó la firme voluntad de las comarcas del Alcoià y el Comtat de mantener las pruebas en Alcoy, tal como se ha hecho durante décadas.

Los representantes municipales, educativos y sociales han subrayado que la medida es “totalmente injustificada” y supondría un grave perjuicio para unos 400 estudiantes que deberían desplazarse hasta Alicante durante los días de examen, con el consiguiente aumento de costes, problemas de transporte y mayor estrés emocional en un momento crucial del curso. Además, han advertido de que la decisión rompe el principio de igualdad territorial y de oportunidades, dejando en desventaja al alumnado del interior frente al del área metropolitana.

La reunión también ha servido para reforzar la coordinación entre los ayuntamientos y los centros educativos, que coinciden en que se trata de un problema compartido que no puede abordarse de forma aislada. Por ello, las corporaciones municipales reclaman una nueva reunión conjunta con la Universidad de Alicante, en la que estén presentes todas las partes implicadas, para estudiar alternativas que mantengan la equidad del proceso.

El alcalde de Alcoy, Toni Francés, ha recordado que la ciudad “cuenta con una infraestructura más que adecuada para la celebración de las pruebas, como se ha demostrado durante años”, en referencia al campus de la Universitat Politècnica de València en Alcoy y a otros espacios municipales. Francés ha subrayado además “el perjuicio y la desigualdad de condiciones a los que se sometería a centenares de estudiantes de Alcoy y de los municipios cercanos, así como a sus familias” en caso de que el traslado se hiciera efectivo. Por su parte, el alcalde de Cocentaina, Rubén Muñoz, ha señalado que “no tiene ningún sentido cambiar algo que funciona. Las instalaciones son adecuadas, la organización es ejemplar y los resultados siempre han sido positivos. No entendemos por qué se quiere modificar un modelo que beneficia a todos”. Además, ha añadido que “no podemos pedir a nuestros jóvenes que, además del esfuerzo académico, tengan que afrontar largos desplazamientos, gastos extra y pérdida de concentración”. El alcalde de Muro, Vicent Molina, ha afirmado que “rechazamos de forma contundente la decisión de la Universidad de Alicante, que no podemos entender. Realizar las PAU en Alcoy es perfecto para nuestros alumnos, y no podemos desplazar a cerca de 400 —60 de ellos de Muro— a unas instalaciones lejanas que los pondrían en clara desigualdad”. Desde Banyeres de Mariola, el alcalde Josep Sempere ha recalcado “la desventaja que supone el desplazamiento del alumnado de Banyeres, por ser la localidad más alejada, con un viaje de hora y media justo antes de unas pruebas que marcarán su futuro”.

Finalmente, los centros educativos, familias y ayuntamientos implicados coinciden en que centralizar las PAU en San Vicente del Raspeig está fuera de toda consideración, y defienden que mantener la actual sede de Alcoy es una cuestión de sentido común, equidad educativa y compromiso con el territorio.