Alcoy

Tras dos semanas de parón volvía el Unión Alcoyana FS a disputar un encuentro liga. Era la 9ª jornada de campeonato, tocaba recibir a CD Calpe FS, y lo hacía con la tan esperada vuelta de la afición a las gradas.

El quinteto inicial de Javi Silvestre estuvo compuesto por Moyano, en la portería, y Vercher, Pablo Sanz, Dako y Tito. En el banquillo esperaban su turno Tekio (ps), Borja, Bili, Ximo, Iago y Carmona, que volvía a la convocatoria. Era baja Pablo García.

El partido comenzó con una clara ocasión para los locales que a punto estuvieron de inaugurar el marcador en el primer minuto pero el tiro de Dako, tras la dejada de Pablo Sanz, se fue alto. Los primeros instantes fueron de tanteo, con ambas defensas bien plantadas, reparto de la posesión pero sin apenas ocasiones de gol en las porterías.

A los 4 minutos, los visitantes, que todavía no se había acercado con peligro a la portería alcoyana dispusieron de una falta cercana que supuso el 0-1 en el marcador (4′). Dos minutos después, una pérdida en el centro del campo supondría un 1×1 con el portero que Moyano, éste desviaba bien pero el rechace caía en los pies de un rival que, sin oposición, ponía el 0-2 en el marcador (6′). Mucho castigo para los alcoyanos por lo que se veía en la pista y gran efectividad de los calpinos. Con dos goles abajo la posesión pasó a ser de los alcoyanos, que lo intentaban pero una gran defensa rival y la falta de ideas en ataque hacían que no se dispusiera de grandes ocasiones para acortar distancias. Sin embargo, y de nuevo en una falta cercana, los verdiblancos subirían el 0-3 en el marcador demostrando de nuevo su efectividad de cara a gol (14′). Se repetía el guión de la última jornada en el Laporta. Los alcoyanos ya con el marcador muy en contra subieron el ritmo forzando la 5ª falta del rival. A 5 minutos del final un claro penalti sobre Bili seria transformado por él mismo colocando el 1-3 en el marcador (15′). A escasos instantes del final, un doble penalti a favor de los locales fue errado por Bili. Un gol sonando la bocina que no subió al marcador mantenía el 1-3 al final de la primera mitad.

La segunda mitad no empezaría mejor para los alcoyanos. Pese a llevar el ritmo del partido veían como subía el 1-4 al marcador (23′). Tras un error en un saque de banda, los de Calpe aprovecharían para generar una contra que intentaba evitar Moyano pero el jugador calpino llegó antes y batía al guardameta en su salida. El Unión Alcoyana FS siguió dominando pero sin generar demasiado peligro a una defensa cerrada, bien plantada. Bili robaría un balón y tras driblar a un rival batía cruzando el balón colocando el 2-4 en el luminoso (25′). A partir de ahí monologo alcoyano que se chocaban una y otra vez a la buena defensa calpina. Entraban los nervios, entraban las prisas y los alcoyanos no conseguían generar ocasiones claras de gol. Tito y Dako tuvieron las mejores ocasiones pero fueron desbaratas por el meta visitante. No era el día de los alcoyanos. A falta de 5 para el final en uno de los pocos acercamientos de los visitantes conseguían poner el 2-5 (35′). Portero-jugador de los alcoyanos. Movían el balón sin éxito y a falta de 3 minutos los calpinos volvían a distanciarse poniendo 2-6 (37′). En el 38′ Dako recortaba distancias, 3-6.

Sería el resultado final en una tarde aciaga para los alcoyanos que no mostraron su mejor versión con balón y se toparon con un Calpe muy efectivo en ataque y muy bien plantado en defensa.

Primera derrota de la temporada para irse con un agridulce sabor de boca al parón navideño. Seguir trabajando y mejorando de cara a la recta final de la primera fase del campeonato pues, a pesar del gran inicio de liga, ya se era consciente del duro trabajo que había por delante.

A la vuelta de las vacaciones se espera un enero y principios de febrero frenéticos con 6 partidos, 6 finales. El objetivo intentar entrar entre los 4 primeros a la segunda fase del campeonato.

Por último, destacar la presencia de la afición en las gradas y agradecer el apoyo al equipo. Pese a la derrota, de sintió en todo momento el calor de la gente en las gradas.