febrero 2017

Que a fuerza de repetir una mentira, muchos acaben creyéndola, es un hecho. Y prueba de ello es que el Pacte del Botànic, a fuerza de repetir que venía a rescatar personas, consiguió que muchos les creyeran, especialmente los más desfavorecidos. Y era mentira. Los incumplimientos del gobierno valenciano se están cebando especialmente en aquellos a los que se suponía que venían a rescatar.

Es un hecho, aunque no nos guste, que las personas con discapacidad siguen teniendo problemas para acceder a un puesto de trabajo apto, y en ese campo, los Centros Especiales de Empleo realizan una gran labor, facilitando una primera oportunidad laboral a personas que, de otro modo, lo tendrían mucho más difícil. El peso de la la contratación de personas con discapacidad recae en su mayor parte en los CEE, puesto que las empresas ordinarias únicamente están obligadas a reservar plazas cuando superen los 50 trabajadores en plantilla.

Pues bien, esta labor se encuentra en peligro en la Comunitat Valenciana, gracias precisamente a los que venían a rescatar personas y a sus compañeros de viaje. Hasta junio del pasado año 2016 no se publicó la Orden que establecía las bases para la concesión de ayudas, y hasta julio no se desarrolló por la Directora del Servef, retrasando el proceso de solicitudes y la posterior tramitación. Tal vez por eso, a la fecha, febrero de 2017, las subvenciones todavía no se han pagado, lo que pone en peligro 7.000 empleos de personas con discapacidad. Y eso a los que han podido optar a ellas.

La tardía convocatoria de ayudas para 2016 se ha convocado, por primera vez, en régimen de concurrencia competitiva, es decir que se conceden a medida que se presentan y mientras haya disponibilidad presupuestaria. Consecuencia de ello es que 28 empresas han quedado fuera de la convocatoria poniendo en peligro 1.500 empleos. Extraña manera de entender el rescate de personas.

Esta situación ha sido denunciada reiteradamente por la patronal valenciana de CEE, que, ha podido constatar en el Congreso Nacional de Centros Especiales de Empleo que la Comunitat Valenciana es la más maltratada a nivel de CEE, en palabras de la propia Agrupación Empresarial, que también afirma que en esta comunidad no se tiene la sensibilidad que se debería tener con este colectivo. Y no se trata de un problema de sensibilidades únicamente, se trata de un problema de personas y de derechos, que se ven cercenados por quienes afirmaban que venían a hacer justamente lo contrario.

Tras un año de gestión íntegramente imputable al tripartito, el retroceso es palmario. El recorte de derechos y económico es evidente y en materia de empleo de personas con discapacidad lo que este gobierno ha hecho es dejarlos en la cuneta. Y por mucho que repitan lo contrario, esta es la realidad.