4 abril, 2015

Artículo de opinión de David Sabido, candidato de UPyD a la alcaldía de Alcoy.

Se ha puesto de moda el término “regeración política” hasta el punto de ser repetido como un mantra. Escuchamos hablar de la regeneración política mañana, tarde y noche. En televisión, radio, diarios de papel, digitales; en todos ellos siempre hay alguien hablando de regeneración política.

He escrito muchos artículos de opinión durante mis seis años de militancia en UPyD y este va a ser el primero de ellos en el que me voy a permitir la licencia de hablar con nombres y apellidos.

Hace unos pocos días, se ha confirmado la noticia de que el exalcalde popular Jordi Sedano volverá a concurrir como cabeza de lista a las elecciones municipales de mayo de este mismo año. Y uno que está acostumbrado a escuchar las cosas más peregrinas a los profesionales de la política, le es inevitable indignarse al oír hablar de regeneración al señor Jordi Sedano, tras haber sufrido su paso por Alcoy, como si del caballo de Atila se tratara. Ya saben, aquel caballo que por donde pisaba no crecía la hierba. Los profesionales de la política nos han perdido el respeto a los ciudadanos hasta el punto que Jordi Sedano, se ha permitido aparecer en la escena pública asumiendo el papel de regenerador.

Y sin ánimo de ser exhaustivo uno no puede hacer más que mirar atrás y cuantificar cuanto le ha costado a los alcoyanos el paso de Jordi Sedano por la alcaldía de Alcoy.

Los conocidos sobrecostes en la reforma del teatro Calderón. Una reforma que como por todos es conocido, lleva a cabo la empresa Ortiz e hijos y que dan como resultado unos sobrecostes de 1,2 millones de euros en obras no ejecutadas, cifras en algunos casos  por encima del precio de mercado, pagos duplicados… Los sobrecostes del teatro Calderón, le supusieron a cada familia alcoyana más de 700€. Sólo con esto le pregunto al señor Sedano: ¿su conciencia le permite dormir tranquilo?

El nuevo Palacio de Justicia. En qué cabeza cabe que a un Alcalde se le ocurra construir un Palacio de Justicia sin mediar convenio alguno, sabiendo que Justicia es una competencia autonómica y que por tanto un  municipio no puede llevar cabo la construcción de este tipo de infraestructura, o al menos de la forma que se hizo. 3,5 millones de euros que tuvieron que poner los alcoyanos, sin ningún tipo de garantía de que ese dinero fuera devuelto. Menos mal que al señor Jordi Sedano no se le ocurrió construir un aeropuerto en Cantagallet. O tal vez sí, quién sabe. Señor Sedano, ¿le permite su conciencia dormir tranquilo?

El parking de la Rosaleda. Ese parking del que hábilmente para los intereses del empresario, de nuevo Ortiz, se ha acogido a las alegaciones de la carrasca, en cuanto a que la reforma que pretende el gobierno municipal no asegura que la estructura soporte el peso de la tierra que se pretende añadir. De esta forma Ortiz no tener que gastar un euro más en una obra que aun hoy nos sigue costando dinero. Señor Sedano, ¿le permite su conciencia dormir tranquilo?

La urbanización de Serelles. Una urbanización que se presentaba como un complejo urbanístico en plena naturaleza (y tanto que fue así) y que a día de hoy amanece día sí día también, recordando con su esqueleto el daño que puede hacerle a esta ciudad un irresponsable iluminado empuñando la vara de mando. Señor Sedano, ¿le permite su conciencia dormir tranquilo?

Más de 600 alegaciones por parte de los vecinos al proyecto de la Estambrera, no fue suficiente para que al menos un atisbo de vergüenza, abordara al entonces alcalde Jordi Sedano. Esta ciudad que contemplaba atónita como se recalificaban en el año 2007 los terrenos de una sociedad que había celebrado el 15 de noviembre de 2006, su junta de accionistas para disolver la sociedad. Y no era necesario que el exalcalde popular realizara una ardua operación de investigación para informarse de esto. Habría sido suficiente con que hubiera leído el diario Ciudad del día posterior. Y no es necesario que insistan en aquello de que la Estambrera suponía un foco de legionela y por tanto, para erradicarlo había que cerrar la empresa. La empresa por si sola decidió bajar la persiana. Esa operación de recalificación era del todo innecesaria. Pero claro, eran otros tiempos, los tiempos de la burbuja inmobiliaria y el pelotazo urbanístico. Señor Sedano, usted debe pasar con frecuencia por el puente San Jorge, uno de los emblemas de esta ciudad. ¿Le permite su conciencia dormir tranquilo?

No tengo el placer de conocer a los directivos de la conocida empresa de Elche “la Retjola”. Sin duda, unas personas con una visión empresarial prodigiosa. Esta empresa de Elche decide invertir en Alcoy comprando propiedades dispersas, alejadas unas de otras pero todas ellas en muy mal estado. Propiedades en Calle del Carmen, San Blas, San Antonio, San Agustín, San Jaime, Caracol, Pintor Casanova, San Miguel o Virgen de Agosto. A todo esto, teníamos un ayuntamiento, cuyo Alcalde era Jordi Sedano. Un Ayuntamiento que aprobaba simultáneamente la homologación del casco antiguo. Como es lógico, unos empresarios que habían demostrado tan buena visión empresarial ofrecían la permuta pertinente. Permuta que como es lógico fue aceptada por el Ayuntamiento. La empresa ilicitana había invertido un total de 635.385,36€ en unas fincas que al poco tiempo el Ayuntamiento valoró por un total de 1.930.766,78€. Eso es visión empresarial, la de la Retjola, y lo demás son puros intentos de ganar unos eurillos. Señor Sedano, ¿le permite su conciencia dormir tranquilo?

Mientras grabaciones telefónicas del caso Brugal, recogían conversaciones del empresario Ortiz con José Cortina de lo bien que le iba en Alcoy, nos encontramos con que el Alcalde de Alcoy Jordi Sedano nos planteaba la construcción de un bulevar que hipotecaba a nuestra ciudad y con ella a los alcoyanos. Unas obras proyectadas a 20 años, casualmente como las que Enrique Ortiz plantaba a Cortina en sus conversaciones telefónicas. Unas obras que costarían un montante de 27 millones de euros, sin contabilizar los tradicionales sobrecostes, de los que 11 serían intereses. Unas cifras que en cualquier cabeza sensata consideraría inasumibles para una ciudad como Alcoy que empezaba a perder habitantes. Y con todo esto, es inevitable preguntarse, señor Sedano ¿le permite su conciencia dormir tranquilo?

Empiezan los partidos políticos a presentar a sus cabezas de listas y con ellos sus proyectos políticos. Sinceramente, en el caso del señor Jordi Sedano no hace falta que se esfuercen en explicar mucho sus propuestas porque ya las hemos padecido y algunas de ellas las seguimos pagando.

No obstante y con todo esto, uno no puede más que indignarse cuando profesionales de la política nos hablan a los ciudadanos de regeneración. Pero tras años de saqueo de las arcas públicas, los ciudadanos hemos llegado a coincidir en una reflexión y es que no se puede poner a los pirómanos a apagar fuegos.

Article d’opinió de Sergi Silvestre, número 2 de la llista de Compromís per Muro

D’unes setmanes ençà, de nou, el mot “experiència” torna a prendre protagonisme al meu voltant. Alguns et diuen, i respectuosament te’ls escoltes, que un repte i mancança que tenim els joves, és que no tenim experiència. No ens ve de nou. Els joves de la meua generació (any dalt, any baix), duem no pocs anys escoltant aquest missatge.

De fet, farts d’aquest discurs comunicatiu o cansats dels entrebancs que se’ns posa amb aquest pretext, molts joves del meu entorn han hagut de marxar fora, sense que se’ls haja donat la mínima confiança o oportunitat per a demostrar la seua vàlua. Indistintament de l’àmbit i tot obviant la realitat, en molts casos, ja siga per a una cosa o per a altra, sempre se sol recórrer ràpidament a “l’experiència” com el recurs argumentat que permet l’exclusió directa.

Però ja sabem, aquest és el missatge institucional i per tant, cal un acte de fe (com aquells realitzats als segles passats per la Inquisició): és un dogma inqüestionable (o no?). Se’ns diu, per part d’alguns sectors socials (i alhora, polítics), fins i tot integrats per altres joves (cóm? Sí, així és. No sols parlem de gent gran. I, on posem la fita entre els joves i els “majors”? en quina edat? Ah, no! que parlem d’altres coses. No estaran confonent-nos, moltes vegades a propòsit, tot mesclant conceptes? perquè…

Pot haver-hi joves, experts, responsables i adults? Creiem que sí. Com també, no tan joves o gent gran, inexperts, irresponsables i amb qüestionable sentit de l’adultesa), que si no tenim experiència en açò o en allò (a cas ens donen l’opció a tenir-ne algun dia?, d’experiència dic i ens referim a l’àmbit que ens referim).

Un mateix, després de totes aquestes preguntes, es planteja el necessari exercici d’anàlisi i reflexió crítica, i davant el total desacord amb aquest prejudici carregat d’hipocresia, assumeix més si cap el seu compromís i responsabilitat amb la societat fruit de l’obligació moral que l’empeny a implicar-se i despullar-se (literàriament i metafòrica, a la forma que expressava poèticament l’Ovidi).

Perquè… què entenem per “experiència”? què entenem per joventut? Són incompatibles? Sols el jove és inexpert? o ans al contrari també s’hi pot donar? Si ens adonem, cal ser crítics i moltes són les variables que cal tenir en compte, i aquells que empren taxativament l’argument de “l’experiència” com a exclusió directa tan sols busquen la justificació fal•laç per presentar-se ells mateixos com a garants d’una “experiència” que pot ser ni ells mateixos tinguen, ja siguen joves, no tan joves, grans o ancians.

Perquè si ens fixem en allò que diu el diccionari, l’experiència ve definida com la “pràctica, participació en una cosa, que permet adquirir-ne la coneixença”. Aleshores, jutgen vostès mateix, què problema i connotació negativa hi ha en no tenir experiència en alguna cosa? Ja se n’adquirirà. I què relació té la joventut en la “no experiència”? Cap ninguna, i més en la societat actual.

El fet de formar part d’un equip jove i renovat, amb il•lusió i ganes de treballar, amplament format i amb el repte de continuar un projecte de poble viu, integrador i sostenible (tot millorant-lo amb la frescor de noves idees i opinions, i com no, amb la visió d’un futur més digne i millor que aquell al què dia rere dia els darrers governs estatals i autonòmics s’han entestat en dur-nos; més si cap, amb l’atac a l’Educació, la Sanitat, els Serveis Socials i finalment, amb la nova llei de reforma de l’administració local, entre d’altres tantes), no implica que siguem inexperts en tot.

Ans al contrari, tenim moltes coses a aportar per enriquir un projecte en el què creiem, des de l’experiència individual i vital de cadascú, ja siga en l’àmbit acadèmic, professional o de l’associacionisme, per posar algun exemple. I per a aquells que es preocupen per l’experiència en la gestió, què aquesta no s’adquireix?

I a més, comptem amb el consell, assessorament i total recolzament, en cas d’èsser necessari, d’un ample equip què ha sabut realitzar una encomiable tasca de bon fer en la gestió local del nostre poble, amb ètica i sentit comú, tot treballant en equip i comptant amb la professionalitat dels tècnics municipals de l’Ajuntament, no ens oblidem.

Als fets podem remetre’ns. Un equip de persones que no abandona, sinó que passa a formar part de l’ampla nòmina dels ciutadans i ciutadanes compromeses i que continua formant part del col•lectiu local. Un equip que, tot fent ús de la seua total coherència i convicció en que l’exercici de la política activa és cosa de tots, lluny d’aferrar-se a la cadira, deixa pas a nova saba amb energia i nous reptes. Un equip que comparteix amb el nou, el sentit més digne i ple del mot política com a eina per a atendre i donar solució a les necessitats i problemes del dia a dia de la gent, com a eina “per servir a la societat” i “NO per a servir-se de la societat”.

Deia el conegut assagista anglès George Orwell, que “en temps d’engany universal, dir la veritat es converteix en un acte revolucionari”. Revolucionari o no, com canta l’Andreu Valor “una revolta interna m’empeny a dir les coses importants i lluitar-hi” per aconseguir un futur i una societat millor i més justa per aquells que m’envolten, tot continuant aportant el meu desinteressat gra de sorra (com he fet sempre, però ara des d’un altre espai polític. Pensem que tots, pel fet de viure en societat, som animals polítics).

Sentit comú i crític, honestedat, honradesa, naturalitat, respecte i bon fer com a valors principals de la societat i que des de ja han de ser els motors principals dels nostres pobles i ciutats, tot basant-se en allò que deia José Mujica “Educació, Educació i Educació”. Educació en tots els sentits, entesa com a ciment del civisme, de la participació ciutadana, de la convivència o de l’atenció, ús i gestió dels serveis públics i per a les persones. L’experiència, a l’igual que la voluntat i les decisions està a les nostres mans.

Diguem prou a la mentida, a les corrupteles polítiques, a la demagògia, a la hipocresia i l’egoisme. Ja està bé de desconnexió valenciana. Estic convençut que la força de la il•lusió amb les coses ben fetes, amb una política digna i de qualitat centrada amb les persones i les seues necessitats des de l’òptica pública, i sempre amb una gestió responsable, ens dona suficients motius per creure i fer front al desànim creat pels populars venedors de fum i instigadors de la mentida i les bombolles immobiliàries, plenes de demagògia, corrupteles i interessos. Evitem que el futur esdevinga en “un país extraño” (em remet a l’historiador Josep Fontana).

Més que mai, i en un moment històric com el què vivim, les paraules del gran poeta valencià Vicent Andrés Estellés, propicien a la reflexió: “No et limites a contemplar aquestes hores que ara vénen, baixa al carrer i participa. No podran res davant d’un poble unit, alegre i combatiu”. (No és açò plena democràcia?).

En definitiva, i com encertadament resumeix el periodista i sociòleg Toni Mollà “en una època sense certeses (Bauman), més plena de riscos (Beck) i complexa i canviant (Luhman) que mai”, la meua reflexió és: ens és cap inconvenient als “joves” ser “inexperts” en algo, si aquest és el cas? Ben bé, en el nostre temps, implicar-se i tenir principis és necessari. I un, allò que fa a l’opinar, com afirmava Joan Fuster, “és ensenyar el cul”. Jutgen vostès.