Cocentaina se prepara para vivir este fin de semana una de sus celebraciones más arraigadas con motivo de la festividad...

La inteligencia artificial devuelve la voz a un paciente de ELA
La voz de Fran Vivó, vecino de Benaguasil afectado por Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), ha vuelto gracias a un proyecto pionero desarrollado por el grupo de investigación VertexLit de la Universitat Politècnica de València (UPV), en colaboración con ValgrAI y VRAIN. Con solo 20 minutos de audio en castellano y valenciano, los investigadores han logrado reconstruir su voz, preservando su timbre, la prosodia y la identidad emocional propia.
La iniciativa, presentada en la II Jornada del Instituto Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN) en el Campus de Alcoy, ejemplifica el potencial humanizador de la IA. Jordi Linares, director del grupo VertexLit, destaca que “dar visibilidad a las personas afectadas por ELA, ya que esta enfermedad sigue siendo invisible en la conversación social y mediática”, señala. El proyecto comenzó con un reto considerable: reconstruir la voz de Fran con un corpus muy limitado, formado por mensajes de voz de WhatsApp, una herramienta que empezó a utilizar cuando la enfermedad le impidió hablar. Mediante redes neuronales adaptativas y el análisis de modulaciones emocionales, los investigadores consiguieron crear un modelo que permite comunicarse con una voz natural y emotiva, sustituyendo la anterior voz robótica de las aplicaciones de comunicación controladas por los ojos.
La familia de Fran ha tenido un papel esencial, ajustando entonación, intención y carga emocional de los mensajes con un editor que respeta la identidad sonora de Fran. Esto ha permitido que la tecnología ponga la voz mientras la emoción y la expresión continúan siendo propias del paciente. Según Vicent Botti, director de VRAIN y director general de ValgrAI, “no se trata de un experimento ni de una demostración. Es una promesa ética: la ciencia y la tecnología deben ponerse al servicio de quienes más necesitan apoyo”, indica.
El proyecto no solo ha devuelto la identidad y la dignidad a Fran, sino que abre nuevas posibilidades para los pacientes de ELA. Todo ello gracias a que ofrece herramientas para preservar su voz y expresión emocional, incluso cuando la enfermedad limita su capacidad de comunicación.



















