Cocentaina acompaña a la Mare de Déu del Miracle en el retorno a su Monasterio

Cocentaina despidió anoche los días grandes de las fiestas patronales en honor a la Mare de Déu del Miracle con el retorno procesional de la patrona al Monasterio de las Clarisas, lugar en el que es venerada durante todo el año. El traslado desde Santa María abrió la recta final de una intensa jornada que estuvo repleta de actos y en la que de nuevo se registró una gran participación en todos ellos.

Por la mañana, los más pequeños tomaron parte en la Ofrenda Infantil desde la parte alta del Passeig del Comtat, aportando productos de higiene para la Casa Cuna Santa Isabel de Valencia, hogar que acoge a madres gestantes o con niños menores de dos años. A la llegada a Santa María, niños y niñas tuvieron oportunidad de recitar alguna que otra poesía ante la Virgen del Milagro y la jornada avanzó con la entrega de los premios de los concurso de dibujo y redacción que se convocan anualmente por parte de la Pía Unión; entidad organizadora de los festejos. También hubo bailes populares en la plaza de la iglesia y se llevó a cabo la Fireta organizada por los Júniors de las dos parroquias locales.

Ya por la tarde fue el turno del último día del triduo, predicado este año por el Obispo natural de Benimarfull, Don José Vilaplana, y al finalizar la eucaristía comenzó el retorno procesional de la Mare de Déu del Miracle a su Monasterio. De nuevo, centenares de contestanos acompañaron a su patrona hasta su iglesia y la llegada de la Mareta al Pla fue recibida con efectos pirotécnicos mientras se escuchaban de fondo las notas del Flevit Amare. Seguidamente, se disparó un castillo de fuegos artificiales y a continuación entró la Mare de Déu en su santuario donde la esperaban con gran ilusión las religiosas que se encargan de su custodia.

Por último, como es tradición, contestanos y contestanas formaron una larga cola hasta casi el inicio de la parte baja del Passeig del Comtat para poder entrar al Monasterio y así besar el icono. Mientras tanto, ante el Palau Comtal, hubo bailes populares que hicieron más corta la espera. Finalizado este emotivo acto, la Virgen del Milagro fue acompañada hasta su camarín por parte de la Junta de la Pía Unión y tras ser colocada en el lugar desde donde preside el templo finalizó concluyó la parte central de las celebraciones.

Las fiestas patronales siguen y, hasta el 30 de abril, tendrá lugar el septenario en honor a la patrona. Será cada tarde, a partir de las 19:30h, en la misma iglesia del Monasterio de la Mare de Déu.

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