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La primera parte de las Fiestas de Muro entran en su recta final después de que ayer domingo el municipio rindiera homenaje a la Virgen de los Desamparados. Una jornada intensa, que arrancó a las 10:30h de la mañana con la ofrenda floral a la patrona, y que avanzó con una misa solemne antes de dar paso a una nueva Mascletà con la que terminaron los actos de la mañana. Cabe destacar que la Colla de Campaners del Comtat efectuó, antes y después de la eucaristía, volteos manuales de los bronces de la parroquia en una iniciativa que cada vez despierta más adeptos en la población.

A las cinco de la tarde, y marcando el termómetro en este caso una temperatura de 31 grados, comenzaba la Entrada Cristiana encabezada por una carroza sobre la que iba Daniela Pérez Bañuls; la pequeña que este año asume el papel de Angelet. La Filà Pirates fue la que abrió la comitiva con una representación de formaciones de idénticas características provenientes de varios puntos de la geografía valenciana al igual que no faltaron escuadras especiales o la recreación de un mercado en el que sobresalían las frutas, las joyas, telas o la cerámica. La guardia del Capitán y las favoritas dieron paso a Yago Julià, máximo representante de las tropas de la cruz, y el cual desfiló sobre una gran carroza que simulaba un enorme barco en un claro guiño a la simbología corsaria. De este último estilo era su traje y junto a él la Unión Musical Contestana interpretando la composición Yago creada por el contestano Francisco Valor Llorens. Junto al máximo representante de las tropas de la cruz estaba su buen amigo Pepe Vilaplana, el cual ejercía en estas Fiestas de Embajador Cristiano. Dos nuevas escuadras, entre ellas la oficial de la Filà, cerraron un boato inspirado en la expulsión de los moriscos con la posterior llegada de un contingente del nuevo mundo liderado por un Capitán de Cartagena de Indias que simbolizaba la fusión de dos mundos lejanos con su estandarte de la Corona de Aragón.

El desfile de las fuerzas de Jaume I siguió con las Filaes Mare de Déu, y Maseros, destacando en esta última la primera Roponà de las Fiestas de Muro en la que no ha faltado la percusión ni tampoco una curiosa representación de San Isidro Labrador. El paso de los Arqueros y el Contrabando, con el exconseller Climent como cabo de una de las Escuadras, anunciaron la llegada del boato del Abanderado Cristiano.

La Filà Templaris desplegó en la calle un curioso boato inspirado en el manga y un juego de tintes medievales. Estandartes, el cuadro de Dante y el barco de Caronte acompañado de una coral dieron paso a una icónica representación de los pecados capitales. El cuadro del Jardín de las Delicias anticipó en esta ocasión danzas guerreas y al séquito que advertía de la presencia del Abanderado, Àlex Francés. Este último desfiló en una gran carroza junto a su hermana luciendo un traje guerrero en el que predominaban los tonos blancos, rojos, y marrones. Templum Inferni, de Francisco Valor, fue la marcha que le acompañó interpretada por la Societat Musical Bens Bons de Bèlgida. Nuevas escuadras especiales cerraron una gran Entrada Cristiana que siguieron desde la tribuna representantes de las diferentes asociaciones de Muro e incluso la Diputada Nacional del PSPV (Patrícia Blanquer) o  Àgueda Micó (Diputada de Compromís – Sumar en el Congreso).

El segundo día de las Fiestas finalizó con el Passeig Moro seguido de la Processó Llarga con la imagen de la Mare de Déu recorriendo las principales calles del casco antiguo murero. Todo ello como antesala al Dia dels Trons de hoy con el que se pondrá fin a esa primera entrega de unos festejos que acabará la semana que viene con La Pujà de la Mare de Déu.