
Derroche de fantasía en la entrada de los moros
A las cinco en punto de la tarde de este 22 de abril arrancó desde El Partidor la entrada de los moros que volvió a desplegar por las calles de la ciudad enormes dosis de suntuosidad y fantasía. La Filà Domingo Miques, encargada de asumir la capitanía, ha abierto el desfile con un boato cargado de historia y teatralidad. En el mismo se pudo ver la llegada de las tropas nazaríes procedentes de Granada para prestar su ayuda a Al-Azraq de cara a tomar la ciudad. El capitán, Pedro López, ha entrado en Alcoy luciendo un diseño en en el que predominaban los tonos azules y blancos ideado por Josele Soler y Miguel Ángel Serra. A su paso por la Plaza de España el máximo representante de las tropas árabes ha bajado de su carroza para hacer el trayecto a caballo recibiendo ovaciones por parte del público. Finalmente la escuadra de negros diseñada por Dori Cantó ha puesto el colofón a la capitanía recibiendo numerosos aplausos por parte del público.

Después de los miqueros llegaron el resto de fuerzas mahometanas: Judíos, Llana, Benimerines, Berberiscos, Realistas y Marrakesch con una escuadra femenina que despertó las ovaciones en todo el trayecto. A continuación llegó la Escuadra del Mig, diseñada por Juan Climent y con reminiscencias africanas, y el resto de fuerzas morunas: los Abencerrajes, Mudéjares, Ligeros, Cordón, Magenta y Verdes que con motivo de su 150 aniversario presentaron también una escuadra especial. Esta contó con un original diseño que recuperaba uno de los trajes más antiguos de la formación.

La recta final de la entrada llegó con la Filà Chano y su Alférez, Fidel Mestre. Para la ocasión los Chano ofrecieron un boato diseñado por Jordi Sellés y centrado en el Tractat del Pouet así como en la juventud del caudillo Al-Azraq. De hecho la historia ofrecida este año tendrá continuidad el próximo año ya que su padre será el próximo capitán. Finalmente una imponente escuadra de negros de aspecto tribal, con diseño de Víctor Ferrer y Santi Carbonell, ha cerrado la entrada con la noche ya asentada en Alcoy.

