murallas

El Ayuntamiento de Cocentaina está ya ultimando el proyecto para hacer posible el Plan Director de la Muralla.

Desde el Consistorio de la Villa Condal indican que este trámite será más que suficiente para optar a las ayudas destinadas a rehabilitar el centro histórico del municipio al mismo tiempo que destacan que en el mismo ya se han invertido en los últimos años 2,8 millones de euros. Mariona Carbonell, edil de Urbanismo en el Ayuntamiento de Cocentaina, asegura que la coalición Col·lectiu 03820-Compromís miente al decir que el Gobierno Municipal del PSOE ha dejado perder las ayudas ARRUS destinadas a la revitalización del casco antiguo e indica que no se pueden pedir las mismas mientras ese Plan Director de las murallas no esté completo «tenemos que ir paso a paso y no nos podemos saltar las normativas. El centro histórico de Cocentaina es, por suerte, un patrimonio arquitectónico único que requiere su protección y de una normativa especial. No podemos pedir ayudas en Europa y hacer lo que nos apetezca. El centro histórico está rodeado por las murallas que hay que tener presentes y planificar urbanísticamente alrededor de ellas«, afirma.

De igual forma Mariona Carbonell aclara que las ayudas ARRUS son subvenciones que se acogen a planes anualmente y con una duración para ejecutar de cinco años «por lo tanto nos podemos adherir a ellos cuando esté todo preparado, con estas actuaciones hay que tenerlo todo muy claro y así obtener el máximo importe subvencionable. El candidato de Col·lectiu 03820-Compromís se preocupa más por todo lo que en el ámbito profesional le pueda afectar, que en la gestión responsable, pausada y ordenada que requiere el conjunto monumental arquitectónico como el de Cocentaina«, asevera.

Por último Carbonell no entiende como Col·lectiu 03820-Compromís pide una concejalía de Centro Histórico cuando en 2012, afirma, la regentaron con un presupuesto asignado de medio millón de euros «pero con una gestión nula. La tuvieron y ni la iniciaron. Que lástima que ahora todas estas promesas que hacen hoy, en la realidad han demostrado que tan sólo son promesas, lo único claro es que son unos grandes vendedores de humo, pero unos pésimos gestores «, concluye.