Informativo matinal jueves 11 de diciembre 2025 (07:50h)

Hoy jueves hemos comentado que Benilloba ha recuperado las conocidas como ‘Casetes dels Mestres’ para destinarlas al uso de las asociaciones locales. Además hemos comentado que  el sector juguetero afronta con optimosmo la campaña de Navidad.

La industria juguetera española, cuya actividad se concentra principalmente en nuestras comarcas y en concreto en la zona de la Foia de Castalla,  encara la campaña de Navidad con optimismo, apoyada en una recuperación sostenida del consumo nacional. José Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), describe el sector como “muy innovador, muy ágil, muy flexible”, destacando su capacidad para afrontar los retos con éxito. Este buen punto de partida se sustenta en once meses de crecimientos consecutivos, un dato significativo, sobre todo considerando que la Comunidad Valenciana concentra el 36% de los trabajadores y el 40% de la facturación del sector en España.

Tras un 2024 calificado como “un año malo” por la caída de la facturación del 9%, el sector prevé cerrar este ejercicio con una mejora de alrededor del 2,5%, gracias al impulso del mercado nacional. Según Pastor, “el mercado nacional acumula un crecimiento del 6%, que es mucho”, mientras que las exportaciones, aunque se frenaron en agosto, podrían experimentar una “cierta mejoría” en los últimos meses del año.

El principal desafío para la industria juguetera es demográfico, ante la reducción de la población infantil. Pastor advertía en este sentido en COPE COMUNITAT VALENCIANA que “la reducción de la población infantil ya empieza a ser dramático” y califica como “brutal” la disminución de un millón de niños de 0 a 12 años desde 2012. Para contrarrestar este reto, la industria ha apostado por la innovación y el desarrollo de productos dirigidos a nuevos públicos, dando lugar a un auge de categorías como los juguetes para adultos (kidults), los coleccionables y los juegos de mesa, que han ganado popularidad tras la pandemia.

“Hemos suplido los retos con innovación y desarrollo de producto dirigido a otros tramos de edad”, asegura Pastor. Esta estrategia está dando frutos: “Los adultos que compran juguetes ya son el 30% del total de nuestras ventas”. Para ello, es necesario ofrecer “producto también específico y adecuado para ese público”, mientras que los juegos de mesa destacan por “apelar al juego en familia y al juego en las casas”, consolidándose como una categoría de crecimiento continuo.

Otro desafío persistente es la competencia de las pantallas, frente a la cual la industria busca innovar incorporando tecnología interactiva en los juguetes, pero sin necesidad de dispositivos electrónicos. Pastor advierte que “está demostrado que las pantallas generan adicción” y pueden producir efectos adversos en la salud infantil, como trastornos de atención o hiperactividad.

La estacionalidad de las ventas sigue siendo un problema en España, donde el juguete se percibe como un regalo de Navidad y Reyes, a diferencia de otros países europeos donde es una necesidad durante todo el año. El gasto medio por niño en España es de unos 200 euros anuales, frente a más de 350 euros en Europa.

Finalmente, la competencia desleal de falsificaciones y copias a través de plataformas online preocupa al sector. Pastor alerta que “el 90% de los juguetes que venden en estas plataformas estos fabricantes terceros no cumplen las normas” y que un 86% de ellos pone en “riesgo inminente la salud del niño”. Esta situación genera pérdidas directas que superan los 110 millones de euros al año para la industria.

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