Carta a congresistas y senadores y sendoras

Artículo de la Coordinadora Comarcal en Defensa de las Pensiones Públicas

A la atención de señoras y señores diputadas y diputados,  senadoras y senadores:

Somos un buen número de plataformas de todo el Estado de pensionistas agrupados en un espacio colaborativo: La Voz de las Plataformas.

Nos dirigimos a ustedes, entendiendo que seremos atendidos, ya que los y las pensionistas somos un sector importante del pueblo  al que recurren cada cuatro años  para decirnos, entre otras cosas, que los  ciudadanos y ciudadanas son y serán el único objeto de sus desvelos. Siento decirles que nos han defraudado y mucho. Sabemos, nos consta, que la situación es difícil;  ¡qué nos van a contar a nosotros y nosotras que hemos sufrido una posguerra de hambre y miedo, una dictadura de 40 años y aun así y todo hemos resistido!. ¿Saben?, esa resistencia ha hecho que muchos y muchas de ustedes tengan una buena educación y hayan podido disfrutar de una vida más placentera y confortable. Vaya por delante que nos sentimos felices y orgullosos y orgullosas de haber contribuido a su bienestar y progreso.

No obstante, quizá, porque nuestros desvelos por su bienestar les han hecho perder perspectiva, ustedes no están analizando correctamente la situación a la que nos aboca esta primera parte de la Reforma de pensiones, igualmente no están previendo nuestra reacción ante una situación que nos desprotege y nos condena, en muchos casos, a situaciones vitales insostenibles. Pero esto último ustedes ya lo saben. Lejos de lo que esperábamos, se están produciendo recortes y pérdida de poder adquisitivo como no se habían producido con gobiernos anteriores, así como abrir la puerta a la privatización del sistema público de pensiones.

Les vamos a explicar, brevemente, que en ningún caso vamos a dejar de presionarles con movilizaciones en la calle, cartas y declaraciones a los periódicos, televisiones, emisoras de radio y todo tipo de medidas que les hagan entender cuestiones tan de sentido común como las siguientes:

  • Actualicen las pensiones mínimas y no contributivas, las del SOVI, las de viudedad,  que son pensiones de pobreza. Nunca deberán ser menores al Salario Mínimo Interprofesional. No podemos aplazar nuestros gastos, son diarios y, por lo tanto, exigimos que se aborde cuanto antes el aumento decente de las pensiones mínimas, sin dilación. La luz, el gas, teléfono y los alimentos no los pueden dejar para otro día.
  • Los planes privados de empresa, van contra el espíritu de solidaridad y de igualdad. Todos y todas sabemos que los planes privados, son poco solidarios y crean más desigualdad de la que actualmente padecemos, y lo más indignante es que se potencian desviando fondos públicos a intereses privados. No permitan el deterioro de las pensiones públicas, mediante ese macro fondo y los casi obligatorios planes privados de empresa de capitalización individual, como las EPSV en el País Vasco, que lo único que harán será debilitar un sistema público sostenible favoreciendo la desigualdad.
  • Se nos ha bombardeado a través de declaraciones por medios de comunicación de la importante mejora que supone la subida del 2.5%. Subida importante si no fuera porque el coste real del incremento de los precios supera el 5,6%, quedando por tanto un déficit de más del 3%. Como entenderán, empobrecimiento que una vez más cargaremos en nuestra depauperada economía doméstica. Actualicen,  cómo por ley y justicia debe ser, al IPC real, no esa “infantil ingeniería matemática” que nos condena a la mayor pérdida de poder adquisitivo al segmento de población más frágil.
  • Sin más que decirles les deseamos unas Felices Fiestas, y  les comunicamos que les obsequiaremos con multitud de movilizaciones y de actos reivindicativos que les hará recordar  que una parte del pueblo (25% aproximadamente) no se va a rendir y seguirá en la lucha por sus legítimos, y bien ganados, derechos. Cuando estas Navidades estén brindando en sus casas, acuérdense de muchas familias que posiblemente les votaron, que no van a poder tener en sus mesas los manjares que seguro no faltarán en las suyas, y que se sentirán traicionados

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