Un día del Alardo sin pólvora pone punto y seguido a las Fiestas de Muro
El conocido como ‘Día dels Trons’ puso ayer el punto y final a las Fiestas de Moros y Cristianos de Muro de este 2019, unos festejos que culminarán de forma oficial el próximo fin de semana con el retorno procesional de la Virgen de los Desamparados a su ermita.
La jornada comenzó pasadas las diez y media de la mañana con la humorística ‘Ambaixada del Tonell’, que protagonizan las Filaes Llana y Mare de Déu, y que tuvo lugar en la Placeta Molina ante el Ayuntamiento. Los dos embajadores protagonizaron un jocoso diálogo en el que hicieron referencia a muchas singularidades de la población sin dejar de lado las menciones a temas de actualidad. Las intervenciones finalizaron con acuerdo entre ambas formaciones y al final, acompañados de la música festera, las dos Filaes marcharon juntas a sellar la paz dando cuenta de un buen barril de vino de nuestras comarcas mientras degustaban un copioso almuerzo.
Posteriormente, a la una del mediodía, no se llevó a cabo el habitual disparo de arcabucería ante la falta de suministro de pólvora negra pero si que se pudo realizar con normalidad la Embajada Mora que estuvo declamada este año por Joan Moixino. Las palabras dieron paso a las armas y las tropas árabes ganaron el castillo instalando en todas sus almenas y ventanas el emblema de la media luna. Por la tarde, con idénticas características a la mañana, se desarrolló la Embajada Cristiana pronunciada por Noemí Belda y una vez más fracasó el diálogo siendo la lucha armada entre los cargos la encargada de resolver una batalla que finalmente vencieron los cristianos.
La Retreta, con los típicos ‘Farolets’, y una cena de hermandad de los festeros de todas las Filaes en la Plaça del Matzem pusieron el broche final al primer acto de unas Fiestas de Moros y Cristianos que terminarán el domingo con la celebración de ‘La Pujà’ de la Mare de Déu.