¿Qué representa el tiempo de Adviento para la Iglesia Católica?

Hoy domingo, 29 de noviembre, comienza el Adviento, un tiempo de preparación y de espera hasta la Navidad. Son los cuatro domingos anteriores a la Navidad y forma una unidad con la Navidad y la Epifanía.

La propia palabra viene del latín “adventus”, que significa venida, llegada y su sentido es avivar en los creyentes la espera del Señor.Una espera que es también preparación del corazón para vivir la Navidad, el nacimiento del Niño Jesús.

Este año 2020, comienza hoy, domingo 29 de noviembre, y se prolonga hasta el 20 de diciembre. Podemos distinguir dos periodos. En la primera parte, los dos primeros domingos, en la liturgia aparece con mayor relieve el aspecto escatológico y se nos orienta hacia la espera de la venida gloriosa de Cristo. Las lecturas de la misa invitan a vivir la esperanza en la venida del Señor en todos sus aspectos: su venida al final de los tiempos, su venida ahora, cada día, y su venida hace dos mil años.

En el segundo periodo se orienta más directamente a la preparación de la Navidad. Se nos invita a vivir con más alegría, porque estamos cerca del cumplimiento de lo que Dios había prometido. Los evangelios de estos días nos preparan ya directamente para el nacimiento de Jesús.

El primer domingo nos orienta hacia la venida del Señor al final de la historia y el mensaje es el de la vigilancia. El segundo domingo está centrado en la figura de Juan Bautista y el mensaje es el de la paciencia y de la preparación activa para la venida del Señor. El tercer domingo, también centrado en el Bautista, nos orienta con más fuerza hacia la alegría por la venida muy cercana. El cuarto domingo contempla el misterio de la Encarnación de Dios en María.

Las lecturas bíblicas de este tiempo de Adviento están tomadas sobre todo del profeta Isaías pero también se recogen los pasajes más proféticos del Antiguo Testamento señalando la llegada del Mesías. Isaías, Juan Bautista y María de Nazaret son los modelos de creyentes que la Iglesias ofrece a los fieles para preparar la venida del Señor Jesús.

Para prepararnos de la mejora manera a la Navidad, en la liturgia se suprimen algunos elementos festivos. En las misas ya no rezamos el Gloria, se reduce la música con instrumentos, los adornos festivos, el decorado de la Iglesia es más sobrio. Todo esto a significar que estamos esperando la venida del Señor y que nos falta algo para que nuestra esperanza sea completa. Cuando el Niño Jesús se haga presente en medio de su pueblo, habrá llegado la Iglesia a su fiesta completa, significada por solemnidad de la fiesta de la Navidad.

El Adviento nos llena de imágenes que nos recuerda la llegada de Jesús a la vida. Se trata de un tiempo corto pero muy profundo y especial, en el que la Iglesia propone cuatro semanas para recordar, vivir y preparar. Revivir el nacimiento de Cristo, humilde y envuelto en humanidad, para estar con cada persona. Vivir el ahora, con la promesa hecha realidad que Jesús está y camina con nosotros. Preparar el futuro con ilusión, caminando hacia la meta y definitiva con Dios.

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