Los vacuníticos

Artículo de Opinión de Rafael J. Valls Buitrago

Cualquier persona que haga un uso indebido de su cargo en su propio provecho, ya sea público o privado es reprobable.

Todos conocemos de alguno porque ocurre con cierta frecuencia que el poder tiene tendencia a corromper como ya vaticinó en su día Lord Acton, y si no corrompe por lo menos refleja como eres.  Pero es que desde hace ya mucho tiempo que siempre son los mismos los que abusan de sus cargos públicos y coincide vete tu a saber porqué que son cargos políticos. Ahora toca a las vacunas en donde hay una  larga lista de políticos de toda edad y condición que se saltan el protocolo establecido y van como locos a vacunarse incluso saltándose las colas que hemos de hacer los ciudadanos de a pié que pagamos sus sillones inmerecidos.

Hoy es un día que me lo iba a tomar de relax pero viendo las noticias no puedo dejar de enfurecerme ante la situación pues incluso la lista es tan larga que han habilitado un código QR para que en tiempo real se tenga conocimiento de estos abusos por aquellos que temerosos por su vidas son capaces de pisar cabezas cuando en realidad su cargo les obliga justamente a lo contrario. Pero es que además, no sólo no dimiten sino que tampoco les hacen dimitir y les quieren sancionar o dejar de poner la segunda dosis, como si lo que han hecho no fuera suficiente falta para ser expulsado de inmediato de su carrera política junto con un documento bajo el brazo que diga lo ocurrido y cual ha sido el motivo de su expulsión para que nunca jamás puedan ejercer cargos públicos ni privados.

No se puede tolerar tanta inoperancia y tanta tolerancia ante situaciones que antaño suponían un cese inmediato y ser tachados de indignos, deshonestos unido a que su nula capacidad para mantener la honorabilidad deban inmediatamente abandonar su sargos a las buenas o las malas. Los valores que deben distinguir a las personas de bien son innegociables y un cargo privado o público ya ha prometido o jurado su cargo diciendo que velará por tales valores y de lo contrario se les demandará. Pero nada de nada. Todo consentido y aquellos que esperan sus vacunas como agua de Mayo deben continuar esperando porque algunos a los que nos les tocaba el turno les ha robado sus dosis y así vamos soportando día a día los desmanes de quienes deben dar ejemplo con su conducta.

Estos políticos no se merecen el pueblo que gobiernan, se merecen la mas firme repulsa y ser desterrados por inmorales e inhumanos. Y cierro porque se me va calentando la conciencia mientas redacto el artículo, esa conciencia que para esos  políticos corruptos y aprovechados les falta. Y ahora a continuar con mis asuntos profesionales porque con la que está cayendo hay que estar al pié del cañón para ayudar todo lo que se pueda. Por cierto: a estos “vacuníticos” seguro que después de vacunarse alguien le habrá traído un cafetito a su mesa de despacho, algo que también tenemos prohibido el resto de nosotros…..los gobernados.

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