La de enero ya no es una cuesta

Tras unas semanas de parón por aquello de las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, nos hemos vuelto a poner en marcha para empezar a subir la cuesta de enero, una rampa empinada que ha perdido ya toda su esencia porque en los tiempos que corren cualquiera de los doce meses del año son una profunda cuesta difícil de ascender.

Terminamos el 2014 en Alcoy muy asustados por las cifras que nos daba el Instituto Nacional de Estadística sobre la pérdida de población de la ciudad. Ante tal anuncio nuestros políticos no tardaron en reaccionar pero lo que muchos alcoyanos echamos en falta son respuestas claras, un análisis exhaustivo de los motivos de esta crisis demográfica, y quizás en eso es donde se debería trabajar en los próximos meses para sentar las bases del futuro hacia el que queremos encaminarnos. A pesar de estas previsiones no nos desanimamos y salimos a la calle el pasado 5 de enero para recibir a Sus Majestades, eso sí esperando mucho en la calle, pero con la misma ilusión de nuestra  infancia al ver al Rey Negre en toda su esencia o a centenares de pajes subiendo por las escaleras a entregar sus regalos a domicilio. Y es que Alcoy, por mucho que se empeñen algunos, es diferente en casi todo y sabe conservar muy bien sus raíces y tradiciones.

Esa diferencia la vamos a marcar también en las obras. La cuesta de enero del 2015 la hemos empezado con importantes anuncios que muchos piensan que llegan ahora por eso de que las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina: el inicio de la reurbanización del solar del Partidor, la esperada y retrasada apertura de la calle Calderón al tráfico, la reforma del Pont de Sant Jordi e incluso la mejora de la calle Entenza. Parece que este año que va a empezar nos va a traer todo esto, y muchas cosas más, aunque antes se deberán aprobar los Presupuestos Municipales y en eso nuestro alcalde y concejal de Hacienda va a tener que trabajar mucho si quiere terminar la legislatura con los deberes hechos.

Donde también están tratando de hacer los deberes es en la comarca. En Cocentaina, su alcalde Rafael Briet, trata d conseguir apoyos para la aprobación de sus cuentas locales y mientras, espada en mano, va solventando críticas y más críticas sobre su gestión en asuntos como la reclamación de la reparación de los daños de la Autovía o el proyecto reforma del Palau Comtal. La vida política es lo que tiene, uno sabe que está expuesto a la mirada crítica de sus convecinos y de la oposición, y Briet en estos cuatro años ha hecho todo un Máster sobre lo que es gobernar sin mayorías. Las aguas están más tranquilas en Muro, donde ya se han aprobado los presupuestos y han celebrado este fin de semana una espectacular Fireta de Sant Antoni que ha vuelto a convertirse en punto de atracción para la comarca.

El santo patrón de los animales ha sido el protagonista de estos días y aquí en Alcoy también lo hemos venerado. A casi todos nos llamó la atención al subir el domingo a la ermita como una silueta de metal reproducía la campana de la misma que fue sustraída hace dos años. Según nos dijo el Ayuntamiento la medida es provisional para evitar que haya más robos. De nuevo hemos vuelto a marcar tendencia y a demostrar que Alcoy is different. En fin, lo mejor será esperar a ver si cae la nieve y pensar en esa cita electoral de mayo de la que seguro que iremos conociendo más cosas en los próximos días. Sería lo conveniente antes de que a algunos se les pueda pasar el arroz.

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