Coronavirus, una carrera de fondo’

Artículo de Opinión de Carlos Mazón, Presidente de la Diputación

Seis y treinta y cinco minutos de la mañana. Suena el despertador y sin demora ni pereza me pongo mis incondicionales zapatillas de correr. Salto a la calle para marcarme unos diez kilómetros, entre asfalto y playa, y oxigenarme de vida. La ciudad aun duerme y son pocas las personas que, entre bostezos, inician su actividad en una urbe volcada al mar y al servicio a los demás. Con la adrenalina al límite y descargado de estrés, afronto mis obligaciones diarias, como siempre, con la mayor de las predisposiciones. Debo reconocer que Alicante y la provincia son igual de adictivas para mí que el deporte, por lo que recorrer cada uno de sus 141 municipios es una prioridad en mi agenda cotidiana.

Esa es mi rutina, o lo era hasta antes de que se decretara el Estado de Alarma en nuestro  país, recogido en el Real Decreto 463/2020, una medida que paralizó nuestras vidas de golpe a causa del coronavirus. Incredulidad, preocupación por el desafío que se nos presentaba, sensación de inseguridad, miedo y, sobre todo, dudas, muchas dudas… Así amanecimos ese día todos los españoles, sin distinción entre comunidades, ideologías, o credos. Fue en ese momento cuando iniciamos un confinamiento de 15 días que se alarga otros tantos más, expectantes a la evolución de la mayor crisis sanitaria que ha sufrido nuestro país en el último siglo.

El COVID-19 ocupa nuestro tiempo, nuestro pensamiento y, por ahora, nuestro presente, aunque tendrá repercusión indiscutible en nuestro futuro a nivel humanitario, sanitario, económico, industrial y social. Son tiempos difíciles en los que aflora la vulnerabilidad de cada individuo, pero también la solidaridad de la comunidad y la fuerza del grupo.
Un corredor de fondo siempre tiene en mente la meta. El término del recorrido. Solo así consigue racionar sus fuerzas y vislumbrar el instante del sprint final, donde debe darlo todo y entregarse, física y psicológicamente, al culmen de la carrera. Es una lucha consigo mismo en la que evalúa continuamente su resistencia y fortaleza, pero también un momento en el que, pese a estar solo, siente vibrar la energía de la gente, de los demás corredores y de las personas que esperan al otro lado de la cinta.

Y así es también esta emergencia mundial, una carrera de fondo en la que no solo hemos de sostener el ánimo, poner a prueba nuestra entereza y agudizar nuestra alerta, sino que debemos interiorizar que el único camino posible es la victoria, la aniquilación de un virus que ha sabido propagarse a gran velocidad, de país a país, de continente a continente, traspasando cualquier frontera.

Es obvio, aunque a veces no queda otro remedio más que recordarlo, que en esto, como en casi todo en la vida, la unión hace la fuerza. La unión de administraciones, de partidos políticos, de sociedad civil y militar. En esta cadena de responsabilidades cada eslabón cuenta, cada anilla enlaza con la siguiente. Si una se debilita pone en riesgo al resto, pero si se rompe el daño es irreparable. Así que, con rigor, con seriedad, compartiendo o no las decisiones y medidas que se adoptan y valorando mejor o peor la gestión y ciertas acciones, el compromiso con nuestro país y con sus ciudadanos es absoluto. Cuando esta pesadilla pase, analizaremos la situación con calma y pediremos explicaciones para que los ciudadanos conozcan y sepan toda la verdad.

Así lo entendemos desde la Diputación de Alicante, una administración que desde el primer día en el que estalló esta crisis sanitaria se puso a trabajar sin descanso. Hemos prestado nuestra ayuda a la Generalitat Valenciana, poniendo a disposición de la Conselleria de Sanitat el nuevo centro del Doctor Esquerdo, donde ya se encuentran 50 pacientes de psiquiatría derivados de hospitales de la Comunitat con el fin de liberar camas. Iniciamos en el mismo minuto en el que el coronavirus infectó nuestras vidas un protocolo de urgencia en todos nuestros espacios asistenciales, administrativos, culturales y musicales por la afluencia de gente que en ellos se concentra. Habilitamos en nuestra web un asistente virtual para resolver dudas y consultas sobre la pandemia. Reforzamos el sistema de administración electrónica para que empleados públicos de entidades locales, mancomunidades y consorcios pudieran tramitar online documentos, expedientes y firmas desde sus hogares.

Asimismo, desplegamos una amplia oferta lúdica y de entretenimiento en nuestro canal de Youtube y a través de las redes sociales de MARQ, MUBAG o ADDA y aplicamos medidas extremas de seguridad y salud laboral para nuestros empleados, trabajadores, proveedores y público. Pusimos a disposición de los ayuntamientos, a través de la Caja de Crédito para Cooperación, un total de 10 millones de euros con un tipo de interés del 0% para atender las necesidades derivadas de esta crisis y reactivamos procedimientos de contratación de actuaciones de interés general vinculadas a esta emergencia sanitaria por más de 50 millones de euros en 59 localidades, ofreciendo así seguridad jurídica a los empresarios. Pero además, en un pleno extraordinario y urgente, celebrado por primera vez en la historia a través de internet, logramos aprobar un paquete inicial de ayudas por importe de tres millones de euros con destino al gasto social de los ayuntamientos de menos de 30.000 habitantes.

Activar todas estas operaciones y planes ha resultado de vital importancia, sin embargo nuestra máxima preocupación y ocupación ha sido, y sigue siéndolo, el colectivo de personas que conviven en el Hogar Provincial y en el Centro Doctor Esquerdo, dos edificios de referencia en nuestra provincia que acogen, por un lado a mayores y niños y, por otro, a pacientes con patologías mentales crónicas y subagudas graves. Para todos ellos y para los profesionales que los cuidan se han extremado al máximo las precauciones de higiene, llevando a cabo medidas extraordinarias.

No olvidemos que somos la única de las tres instituciones provinciales de la Comunitat Valenciana que sigue asumiendo de manera impropia en estos centros las competencias socio sanitarias que corresponden al Consell, con el consiguiente gasto económico que ello supone. No obstante, nunca hemos dejado de cubrir todas y cada una de las necesidades de estos grupos, a los que atendemos con rigor, experiencia, profesionalidad y dedicación, y con una buena parte de nuestro presupuesto anual provincial.

El trayecto está siendo duro, pero deja un reguero de enseñanzas tras de sí. Una de ellas, quizá la más humana, es sentir el patriotismo más absoluto al ver a la Unidad Militar de Emergencia (UME) llevar a cabo labores de desinfección en el Hogar Provincial para cuidar y proteger la integridad y la vida de nuestros mayores, como también lo están haciendo en tantas y tantas otras instalaciones y edificios del país. Y, por supuesto, la sensación de profundo orgullo que despiertan en estos durísimos momentos los héroes que visten con batas blancas y verdes, personas que, con escasez de material pero con gran predisposición, se dejan la piel en los hospitales con grandes dosis de empatía, esperanza, compasión y altruismo. Nos han dado una gran lección de superación y de entrega, anteponiendo la vida de muchísimos enfermos a la suya propia, aun cuando las fuerzas comienzan a flaquear. Provengo de una familia vinculada estrechamente al sector sanitario y conozco de cerca lo que significa esa vocación de servicio a los demás, esa entrega absoluta a la profesión. Así me lo han demostrado y enseñado personas cercanas de mi entorno, a quienes debo el respeto a un colectivo que se desvive por ayudar a los demás y por procurar su bienestar y calidad de vida.

En nuestra provincia, cuna de grandes manufacturas e industrias, debemos agradecer también la filantropía de empresas que han derivado su actividad productiva hacia la sanidad con la finalidad de ayudar en la elaboración de mascarillas, geles desinfectantes o monos de trabajo para el personal hospitalario. Sin todos ellos, valientes anónimos, sin los miles de individuos que cada día se levantan para suministrar y poner a nuestro alcance productos de primera necesidad, para hacer repartos de mercancías, para ubicarse tras un mostrador con el propósito de dispensar alimentos o fármacos, y sin tantas y tantas personas que velan por el interés general, nada sería posible.

Mi admiración también para nuestros alcaldes, siempre en la primera línea de trinchera, atendiendo a sus vecinos las 24 horas del día. En ellos pienso en este periodo tan oscuro de la historia que nos ha tocado vivir, y reconozco el esfuerzo que realizan para mantener sus poblaciones en calma y orden. La provincia de Alicante saldrá reforzada y más unida de esta situación, no me cabe ninguna duda. Tampoco me olvido del empeño que están poniendo todos y cada uno de los diputados provinciales para resolver cuestiones de interés común, así como del equipo de Gobierno de la Diputación por su apoyo y entrega incondicional al objetivo común que es acabar con esta epidemia. Quiero, además, dedicar unas palabras de aliento y agradecimiento sincero a mi grupo de trabajo más cercano que, de manera leal y constante, me inspira en la toma de decisiones.

A estas alturas de la carrera estamos exhaustos, abatidos, pero no vencidos. Debemos tener claro que no gana el más preparado, ni quien parte con ventaja, ni siquiera el corredor que lleva varias maratones a sus espaldas, sino aquel que es capaz de resistir, de no tirar la toalla hasta el último segundo, y ahora nos queda ese sprint final. Disponemos todavía de esas fuerzas que hemos reservado para el momento más duro de la competición. Nos jugamos mucho en este trance tan crucial. Juntos lo conseguiremos. Y, por fin, cuando lleguemos a meta y se nos caiga el alma a los pies porque la travesía nos ha dejado sin aliento, con cicatrices en el corazón y con ausencias irreemplazables, nos levantaremos y empezaremos la recuperación. Entenderemos, entonces, que la vida hay que exprimirla, hay que compartirla, hay que disfrutarla y apreciarla en todo su valor.

Y será en ese preciso instante cuando tenga más ganas que nunca de volverme a poner mis incondicionales zapatillas, tantos días aguardando mi regreso, y de que suene el bendito despertador a las seis y treinta y cinco de la mañana. Porque la primera bocanada de aire que dé la percibiré como la más intensa de mi vida. Saldremos adelante y superaremos el mayor desafío que ha afrontado nuestro país en democracia. Lo que venga después, tiempo habrá de valorarlo

Otro asesor desesperado, preocupado y cabreado

Artículo de Antonio Pérez Bernabeu, Economista Asesor Fiscal y Socio de SOLGIA Asesores de Empresa

Estimada ministra, (me dirijo a usted igual que lo hace la AEAT al contribuyente): soy un asesor fiscal, -es decir, profesional esencial según el gobierno-, al que le cuesta entender leyéndola una vez la publicación más importante de nuestro país: no me refiero al Jueves, sino al BOE.

Me pongo delante del ordenador mientras veo una nota de prensa sobre la COVID-19. No cito el número de muertos porque me da escalofríos. Aprovecho estas líneas para acompañar en su dolor a los familiares que han perdido a un ser querido, y para dar las gracias a todos los profesionales que se están dejando la vida literalmente en la batalla contra el “desgraciado bicho”.

Le paso unas notas por si le sirven sobre las obligaciones tributarias próximas. Ya sé que cuenta con asesores cualificados, pero como yo soy de los que están codo con codo (nunca mejor dicho), con los empresarios que cierran por fuerza mayor, o con los que han bajado la facturación un 94% (caso real), pues igual lo que comento a continuación tiene alguna utilidad. Y si no, al menos lo habré intentado. Dormiré bien. Por cierto, el importe de mi factura, se lo indico al final del artículo.

Antes de entrar en materia, recordemos que la AEAT se ha negado a retrasar los plazos de las declaraciones impositivas, incluso las informativas. Hasta hoy, veinticuatro países sí que han tomado esta decisión de retrasar el calendario del contribuyente.

Por cierto, un pequeño detalle que veo en la web de la que usted es responsable, cito textual: “Las Oficinas de la AEAT estarán TEMPORALMENTE CERRADAS PARA LA ATENCIÓN PRESENCIAL debido al estado de alarma declarado mediante RD 463/2020”.

Y yo esta mañana, ignorante de mí, me preguntaba si los servicios que realizamos en nuestros despachos se consideraban esenciales o no. ¿En qué estaría pensando?

No entraremos en los principios constitucionales tributarios porque si no la vamos a liar. Veamos las próximas obligaciones:

Modelo 720 Declaración informativa sobre bienes y derechos en el extranjero

Le dedico poco tiempo y poco espacio. Es una declaración importantísima con un régimen sancionador inconstitucional cuyo plazo de presentación debería haber sido aplazado.

Propuesta:ya no llego para pedir un retraso para su presentación, señora ministra. Ahora, ya que estamos, repasen la normativa que lo regula que es “peculiar”.

Declaración de la Renta

En primer lugar, debemos decir que los asesores somos grupo de alto riesgo. Tenga en cuenta que a nuestros despachos llegan documentos (¿infectados?) de todos los colores, olores y tamaños. Gajes del oficio.

Veamos qué hacemos con el impuesto más popular. Se mantiene el calendario previsto, es decir, la campaña empieza el 1 de abril, día en el que el país está totalmente paralizado a excepción de actividades consideradas esenciales. La prensa dice que “Montero lanza un balón de oxígeno”, (se refiere a las devoluciones de renta), para muchas familias que verán mermados sus ingresos. Pero digo yo que “al balón” habrá que meterle oxígeno antes, ¿no? Asegura que de este modo los contribuyentes recibirán pronto las devoluciones. Vamos por partes:

  • La AEAT dice que el 70% de las declaraciones salen a devolver (media de 730,00 euros) y que cerca del 88% de las declaraciones se confeccionan por internet.
  • ¿Sabe quién confecciona la mayoría de ese 88% de rentas en su despacho donde no puede recibir a sus clientes? Exacto. Ese mismo.
  • ¿La AEAT cree que los 21 millones de declaraciones de renta se presentan por arte de magia?; o por el contrario cree que alguien revisa documentos (¿infectados?), se entrevista con clientes (¿cómo, si no pueden salir de casa?), etc. etc.

Propuesta: aplazar la presentación. En todo caso, si Hacienda quiere lanzar el salvavidas a 14 millones de contribuyentes (los que esperan la devolución como agua de mayo), lo que puede hacer es proceder a la devolución de oficio en base a los datos que obran en poder de la Administración. Lo puede hacer el 1 de abril y al día siguiente esos 14 millones de contribuyentes disponer de la “pasta” en sus cuentas. Así de fácil.

Y en septiembre presentamos la declaración definitiva para cuadrar con las devoluciones de abril, y a los que les salga a pagar pues a pasar por caja. No es muy complicado, ¿no?

Declaraciones de IVA, pago fraccionado de IRPF y pago fraccionado del Impuesto sobre Sociedades

Con la que está cayendo, liquidar un IVA que seguramente no has cobrado todavía, toca las narices. Con el estado de alarma ya no toca las narices, toca…

Los pagos a cuenta, (por eso se llaman así), son pagos que anticipamos al Estado a cuenta de beneficios que declararemos dentro de un año. Aunque cueste creerlo, los autónomos que ahora paguen, (perdón, paguemos), el modelo 130 o 131 lo haremos a cuenta de la declaración de renta que presentaremos ¡en abril-junio de 2021! Ahí lo dejo.

Y las sociedades lo mismo. Ahora toca liquidar el pago a cuenta que va referenciado a los beneficios declarados ¡en 2018! y las cuentas se ajustarán con Hacienda después de San Fermín de 2021.

He consultado con una pitonisa de las buenas y me ha asegurado que las PYMES españolas van a dar menos beneficios en 2020 que en 2019. Y yo que me lo creo todo, he pensado que, si eso es así, -en pleno estado de alarma, con algunas empresas agonizando-, resulta que va a ser el año de toda la historia tributaria de esta piel de toro, (Estrabón año 20 d.C.) o piel de vaca (Consuelo Vega año 2012 d.C.), que más impuestos vamos a pagar en proporción a los beneficios que se espera obtener.

Propuesta:una vez más, recurrimos a la propuesta de aplazar los plazos. Como dice Sabina, “nos sobran los motivos”. Lo suyo sería:

  • En cuanto a las declaraciones de IVA de todos los contribuyentes, y los pagos a cuenta de las personas físicas, concentrar el periodo impositivo en el primer semestre del año, dejando sin efecto el primer trimestre. Y plazo, obviamente, hasta el 20 de julio.
  • Y respecto al pago a cuenta del Impuesto sobre Sociedades, excepcionalmente permitir que se calcule en base al resultado contable real del primer trimestre de 2020 olvidándonos del lejano ejercicio 2018.
  • Y, ya puestos, retrasar el plazo de la presentación del Impuesto sobre Sociedades sería la pera. Sobre todo, porque no tendría ningún sentido presentar y liquidar este impuesto antes de aprobar las cuentas anuales. Esto me recuerda el chiste que me han contado hoy: doctor vengo porque pienso en el futuro. ¿Y desde cuándo le pasa eso caballero? Y el paciente le contesta: desde el jueves que viene.

Al final va a tener razón Benjamín Franklin cuando dijo la frasecita: “En este mundo no se puede estar seguro de nada, salvo de la muerte y de los impuestos”. Con esta frase, el que fuera ministro de Hacienda señor Montoro trataba además de relatar cómo ha evolucionado hasta nuestros días la concepción de “impuestos equitativos“, que describió como obligatorios, pero en función de nuestra capacidad de pago, frase cuando menos curiosa en los tiempos que corren. Chúpate esa: cuentas claras conservan amistades.

¡Ah! Se me olvidaba. El importe de mi factura: Si hace caso de mis recomendaciones le hago una reducción del 100%. Si no me hace caso le cobraré según tarifas del Colegio Profesional de Economistas Esenciales para pagar el trimestre, que el asunto no está para bromas.

¡Resistiremos!

Potser només necessitem raons

Article d’opinió de Sandra Obiol, portaveu de Guanyar Alcoi

El periodista Javier Sampedro ha publicat un interessant article a El País titulat: “Los datos están mal” (27.03.2020), on criticava la decisió de moltes administracions públiques de no publicar de manera detallada les dades sobre les persones que ha emmalaltit en aquest crisi. En especial en parlava de la diferència entre contagis i mortalitat, així com la pertinença de saber les dades per edats.

Acabava dient-nos: “Las Administraciones nos están ocultando un dato para el que consideran que no estamos preparados. Nos están tratando como a un público infantil o ignorante. Es una pésima estrategia.”

Subscric totes i cadascuna d’aquestes paraules. La informació és cabdal per conèixer l’estat de la pandèmia a casa nostra, és fonamental per poder prendre decisions, per a poder avançar. Per tant entenem que els nostres polítics tenen aquestes dades però també que prenen la decisió de no fer-les públiques. Tindran les seues raons, que moltes vegades defensen apel·lant a criteris tècnics. No obstant això, com hem vist en tants i tants casos, l’escassetat d’informació clara i concisa en temps d’incertesa genera més problemes que no encerts: els bulos i les famoses fake news es fonamenten precisament en el desconeixement, la gran majoria de vegades permés per les institucions.

Des del meu parer donar la informació dels afectats pel covid-19 poble a poble (sempre i quan es puga mantindre el secret estadístic, per suposat) però conèixer moltes altres variables (edat, sexe, sector laboral) són elements fonamentals que han de saber els nostre governants, els tècnics i científics, però també la ciutadania en general. No fer-ho és mostrar una manca de respecte a la ciutadania. És, com deia Sampedro, considerar-nos menors d’edat i decidir per nosaltres el que estem o no capacitats per entendre i, en conseqüència, per actuar-hi. No m’agrada pensar que els nostres governants entenen la informació i la política d’aquesta manera, em fa desconfiar molt. Per una senzilla raó: si les raons foren simplement tècniques i no es basaren en decisions polítiques podrien explicar-nos aquestes raons. Totes, totes, les decisions basades en criteris científics i tècnics estan fonamentades en arguments. Potser si comparteixen amb nosaltres, els ciutadans, aquests arguments, fins i tot el temor que hi ha al darrere d’aquestes decisions per no compartir certa informació, ens sentiríem més segurs; perquè la relació amb els nostres governants seria més horitzontal i per tant més respectuosa.

La resaca del coronavirus

Artículo de Rafael J. Valls Buitrago, Licenciado en Ciencias del Trabajo

Vamos a centrarnos en la vida posterior al coronavirus. Se decreta el fin del estado de alarma y se empieza poco a poco a retomar la actividad laboral. Ahora ya se comenta que la cuarentena debería durar hasta Mayo, pues bien, pongamos que empezamos a primeros de Mayo después de casi dos mes de inactividad, pues la actividad no se incia de inmediato como después de un fin de semana, sino que lleva su tiempo reanudarla por trámites administrativos, contactos con clientes, proveedores, almacén, etc. .. Y hay que pagar facturas pendientes y cobrar lo que se paralizó, rescatar a los trabajadores a los que hay que pagar salarios de un fondo de reserva que no existe y hacer frente a los bancos y demás gastos personales y profesionales que aún con demora se han de pagar con una gran sensación de inseguridad ante todo ello. Lo mas importante que era parar el virus lo tenemos ya mas o menos controlado, aunque sea un decir, y el enorme gasto que ha conllevado ha hecho mucha mella en las arcas del estado. Y ahora ya no tenemos al papá Estado que nos pague mas, pues ya ha hecho todo lo que tenía que hacer mas mal que bien, por cierto, pero ahora estamos de nuevo en el tajo, en nuestra actividad de antes de y ahora qué y es entonces cuando nos damos cuenta de que los gestores, nuestros gestores,  han solucionado la pandemia pero nos vuelven a la arena del circo para que sálvese quien pueda. Y  nos miramos unos a otros y no acabamos de creer los que nos ha ocurrido pero que ha ocurrido y quedamos pensativos sobre que hacer ahora. Es sumamente importante evitar esta resaca lo mas pronto posible. Se ha de preveer lo que va a suceder y no esperar que todo nos lo arreglen los políticos. Ellos se arreglan lo suyo y ya tienen bastante trabajo en ello y lo demás o te lo arreglas tú o te vas al garete. Y el tiempo pasa y aquí nadie se mueve en este sentido. No se está aprovisionando ese momento. Nuestro Ayuntamiento sólo se ha convertido en un centro que coordina donaciones y algunos valientes que son mas que menos se han echacho ya a la arena y han empezado a inciar tejido industrial en lo que el mercado demanda, y en los pueblos de nuestro alrededor los Ayuntamientos apoyan estas iniciativas y yo no conozco que nuestro Ayuntamiento haya apoyado ni abanderado iniciativa alguna y eso hará que después nos quedemos mas solos que nunca. Toda crisis tiene una solución, una fecha de caducidad y una enseñanza para nuestras vidas. La caducidad mas o menos la intuímos. La enseñanza es la solidaridad con lo que nuevamente nos convertimos en un pueblo luchador y solidario o mal futuro y la solución somos nosotros mismos, pero es preciso que se dirija y se programe por personas capaces de verlo y gestionarlo y nuestro Ayuntamiento no lo es ni tampoco su débil oposición. Debe constituirse en Alcoy un comité de expertos que sepa darle una orientación pues hay que tomar decisiones laborales, financieras, industriales, económicas y sociales a la mayor urgencia. Ese comité de expertos debe ser conformado por EXPERTOS ajenos a la gestión municipal diaria con gran amor por Alcoy y los hay. Si no es así la resaca puede generar hambre y desesperación y eso se puede remediar. Por cierto: ahora que está todo centralizado debemos darnos cuenta que con muchos menos políticos todo se administra exactamente igual. Que curioso…….

Covid-19: Un reto

Artículo de Opinión de Quino Palací, Presidente de JOVEMPA

En primer lugar quiero lanzar un mensaje de agradecimiento, a todas aquellas personas que en estos momentos de excepcionalidad están trabajando por el bien común de toda la sociedad y que están permitiendo que podamos salir de esta situación de la mejor manera posible, también quiero mostrar mi solidaridad y afecto con todas aquellas personas que han perdido algún ser querido y no han tenido la posibilidad de darles un último adiós, a todos ellos/as un afectuoso y caluroso abrazo.

El pasado 20 de febrero en mi discurso de la IV edición de los premios empresas inspiradoras de Jovempa señalaba: nos encontramos en un momento crucial, que va marcar el futuro de varias generaciones, la transición ecológica, la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, la transformación digital o el reto demográfico son cuestiones que el empresariado joven debemos afrontar de manera decidida, activa y con vocación de servicio hacia la sociedad, una sociedad que necesita de  empresas solventes capaces de generar calidad de vida en la población en edad de trabajar.

Pocos pensábamos aquel jueves, a pesar que se había suspendido el carnaval de Venecia por el Covid-19, que apenas un mes después íbamos a tener que afrontar en nuestras casas una crisis provocada por una pandemia planetaria, una situación inesperada y desconocida para todos y que va a cambiar la forma de entender el mundo, la sociedad y la empresa tal y como la conocemos ahora.

Ante esta situación, el talento empresarial joven nos ponemos manos a la obra para afrontar este reto sobrevenido, no duden que vamos a poner todo nuestro empeño y soluciones imaginativas para paliar en la medida que podamos las consecuencias socioeconómicas de esta situación. El empresariado joven tenemos una capacidad de resiliencia extraordinaria demostrada ya en muchas ocasiones y que en esta ocasión vamos a tener que volverla a aflorar. Pero esto no lo podemos hacer solos, en este momento necesitamos instituciones sólidas que nos permitan adelantarnos a los acontecimientos y todo ello pasa por una relajación burocrática que evite la parálisis por exceso de análisis, esto nos permitirá mantener empleos, ofrecer nuevas oportunidades de negocio y sobre todo mantener el motor económico de nuestra sociedad una vez superada esta situación excepcional.

El empresariado joven evidencia la multisectorialidad de la provincia de Alicante y ha demostrado su capacidad en crear renta, empleo y prosperidad y en esta ocasión no va a ser menos, pero para ello necesitamos la ayuda y la comprensión de toda la sociedad no va a ser fácil pero como decía el futbolista “no hay mejor jugador que todos juntos”. GRACIAS DE ANTEMANO.

Junts guanyarem totes les batalles

Article d’Opinió de Toni Francés, Alcalde d’Alcoi

Vivim dies molt complicats i molt durs. La crisi sanitària del coronavirus ens està colpejant a tots i aquesta ciutat, la nostra, està patint també les conseqüències més dures d’una situació tan excepcional i terrible com és aquesta.

Els alcoians i alcoianes, al llarg de la nostra història, hem demostrat en sobrades ocasions que sabem lluitar contra les adversitats i que si ho fem junts som més forts. Una fortalesa que ens ha fet superar tots els obstacles que hem viscut i el que ara estem patint també el superarem junts, units. Acabarà, passarà i eixirem reforçats com a poble i com a societat, encara que mai no podrem oblidar el que hem viscut, ni a les persones que no han pogut superar aquesta duríssima crisi, i a les que sempre portarem amb nosaltres. A tots aquells que han patit la pèrdua d’un familiar o amic li transmet el meu condol i el de l’Ajuntament d’Alcoi.

I també n’estic segur que quan la crisi sanitària passe lluitarem junts i junts superarem les conseqüències que ens deixarà. Parle de conseqüències econòmiques i socials que patirem, i tots els alcoians i alcoianes estarem ací per aportar i per ajudar als qui han hagut de tancar aquestes setmanes els seus negocis o han perdut la feina durant aquesta pandèmia que ens ha tocat patir i lluitar. I al costat dels ciutadans estem i estarem les administracions, tant el Govern d’Espanya com el Govern valencià i l’Ajuntament d’Alcoi, treballant junts i buscant solucions.

En unes circumstàncies com les que vivim i amb les conseqüències que ens vindran és fonamental tindre un Estat fort, com el que tenim, que ens facilite eixe suport necessari per aconseguir que tots recuperem la normalitat en el menor temps, que tornem a la nostra vida d’abans amb les menys ferides possibles.

N’estic segur que superada la crisi sanitària estarem units i complirem com a ciutadans. Ara puc dir que ja ho estem fent, que les alcoianes i alcoians estem actuant amb responsabilitat, atenent les instruccions i recomanacions que ens marquen les autoritats sanitàries que tenen competència en la matèria.

Quedar-se a casa és, ara per ara, una grandíssima ajuda per lluitar contra la Covid-19 i agraïsc a tots els que seguiu aquesta important petició, com també done les gràcies a tots els qui amb la vostra feina féu que Alcoi funcione i continue tenint cobertes les necessitats bàsiques. Junts guanyarem totes les batalles, n’estic segur.

Confinamiento

Artículo de Rafael J. Valls Buitrago, Licenciado en Ciencias del Trabajo

Pronto hará una semana del confinamiento en los domicilios de cada uno y de salir con miedo a la calle para la compra y a mirar al vecino con recelo manteniendo una distancia de cuanto mas lejos mejor.

Usamos guantes, mascarillas, abrimos con los pies las puertas y con los codos para evitar tocar superficies quizás contagiadas. Aplaudimos a los profesionales de la sanidad a diario y paseamos por casa por el pasillo el que lo tenga y el que no dando saltos en su habitación o donde pueda. Incluso mantenemos dentro de nuestras casas normas de comportamiento dictadas por el gobierno y han desaparecido los besos, los arrumacos, los abrazos, las palmadas y algunas cosas mas que no vienen al caso. Estamos pendientes de todo aquello que el Gobierno manifiesta de forma oficial mediante sus comparecencias que por cierto deberían de ser a diario y a una hora concreta para que así como a una hora determinada se aplaude pues también a una hora determinada sería deseable que algún miembro del gobierno y sobre todo su Presidente nos diera noticias de primera mano ya sean buenas o malas y de esta forma nos evitaríamos la información sobredimensionada de los wasap y redes sociales que hacen mas mal que bien. Es la información oficial la que vale y no lo que me han dicho o he han enviado o me he enterado. Son buenos y necesarios los medios de comunicación y los wasaps y las redes sociales pero en momentos como un estado de alarma lo que vale son los comunicados oficiales del gobierno y lo demás son  pamplinas. Pero ni siquiera eso tenemos. No olviden señores del gobierno que no todos tienen palacios de Moncloa para pasear por sus jardines ni casoplones en la zona mas cotizada de Madrid. Hay muchísimos trabajadores y ciudadanos que están confinados en 50 metros cuadrados con familia numerosa y acatan sus normas sin rechistar. Son celdas hacinadas de familia que estoicamente sufren lo que se las ha ordenado pero no olviden que este enorme sacrificio muy malo para la salud mental requiere de un enorme premio por parte del gobierno y es ni mas ni menos que no fallen en sus decisiones económicas y que el mal causado sea el menor posible. Las vidas humanas se pueden perder por el coronavirus que ya es bastante desgracia pero la resaca una vez pasado todo también puede ser muy penosa si ustedes gobernantes, no ponen el remedio adecuado. Tengan sumo cuidado con ello pues no recibir un premio después de enormes exigencias les puede reportar una convulsión que ni siquiera ustedes mismos se pueden imaginar. Conozco bien la psicología del trabajo y de las organizaciones y por eso les traigo a cautela. El salario es sagrado y si falta todo se va al garete. Y tampoco olviden que el salario lo cobran los obreros,  los autónomos y las pymes. No olviden a ninguno de estos colectivos pues todos reaccionan igual cuando no hay sustento. Así que tengan buen tino. Hasta la próxima.

Comunicado oficial ACECA por la situación de emergencia sanitaria del CODVID-19

Desde la ASOCIACION COMARCAL DE EMPRESARIOS DE COMERCIO ALCOY (ACECA) vamos a poner todos los medios que están en nuestras manos para evitar la propagación del CODVID-19 y mejorar esta situación en el que todos nos encontramos.

Desde cada una de las empresas que componen la asociación, en la que siempre hemos estado participando por el bienestar de la sociedad de Alcoy y la comarca, somos conscientes de la importancia y gravedad de este momento. Lamentamos, pero aceptamos tener nuestros negocios cerrados por el bien de todos los ciudadanos.

También queremos recordarles que este esfuerzo va a tener un impacto económico bastante negativo, por lo que les recordamos que, en salir de esta situación, en ACECA continuaremos con nuestra labor para darles el mejor servicio posible.

El presidente de ACECA, Rafael Pérez, pide humildemente que, después de este esfuerzo, todos los ciudadanos de Alcoy continúen creyendo en el comercio de proximidad, el de siempre. “Vamos a esforzarnos porque entre todos hacemos ciudad y comarca”.

Volveremos cuando la situación se normalice. Muchas gracias.

Mando y no firmo

Artículo de Rafael J. Valls Buitrago, Licenciado en Ciencias del Trabajo

Voy a intentar ser lo mas breve posible. En la comparecencia del Presidente del Gobierno Pedro Sánchez se hizo un buen resumen del Decreto-Ley por el que se declara el estado de alarma por el Coronavirus. Me impresionó bastante la cara de asustado que tenía el Presidente, pero hizo detalle de lo que nos venía encima.

Le estuve observando y oyendo durante toda la intervención y esperando el momento de escuchar en su declaración que medidas se habían tomado para las pequeñas empresas y autónomos que por orden necesaria dejaban de percibir ingresos y además tienen que pagar el salario de sus trabajadores a mas de ingresar sus cotizaciones y habiendo terminado su intervención pues nada de nada se dijo. El estado de alarma nadie lo pone en duda pero el estado de alarma y necesidad de muchas personas que se ven privados de su sustento y obligados además a pagar impuestos sin que  ni siquiera se les mencione es de una tiranía desconocida y una falta de sensibilidad enorme.

Es cierto que se dice que ya se estudiarán medidas extraordinarias, pero también desde  mi criterio son tardías pues no se puede dejar boquiabierto a quien se le obliga a cerrar la puerta y olvidarlos por completo en la declaración institucional prevista paras las 2 de la tarde y que se materializó pasadas las nueve de la noche. Esto ya de por sí es una falta de ética y profesionalidad ante el pueblo al que dicen que tanto aman. El pueblo responde cuando se le exigen responsabilidades sensatas y la prueba de ello es el comportamiento de la gente desde que se supo el estado de alarma. No es posible pedir y no dar, exigir y olvidar las obligaciones que se contraen con el cargo político. Los autónomos y pymes son el motor de este país y también son pueblo y a los que hay que  mimar.

No hay que tardar  ni lo mas mínimo en legislar para ellos la exención de cotizaciones, la situación en que quedan los salarios de los trabajadores a su cargo y todo ello como consecuencia de FUERZA MAYOR y no olviden lo de fuerza mayor pues las consecuencias económicas y legales que conlleva son muy convenientes y necesarias pues es precisamente esa declaración de fuerza mayor lo que hará que los beneficios para pymes, autónomos y trabajadores afectados por el estado de alarma sean “inmediatos” y eso es necesario e importante. Por cierto: que curioso que el Decreto Ley de declaración del Estado de alarma no lo firma el Presidente del Gobierno que es precisamente quien se dirigió al país en persona y además él solo. Es muy curioso….o no ???

En Unión Alcoyana, hacemos frente al Coronavirus

Ante la situación de alarma sanitaria y social que se está desarrollando por el coronavirus COVID-19, queremos transmitir a nuestro entorno, la premisa de máxima tranquilidad para hacer frente, entre todos, a dicha situación.

Como no puede ser de otra forma, estamos siguiendo las recomendaciones de los Organismos Oficiales, siendo nuestra prioridad, en primer lugar, la seguridad de todos los que formamos parte de la Compañía (empleados, mediadores, colaboradores y clientes), así como dar continuidad al día a día, con la mayor normalidad posible.

En este contexto, hemos implantado un Plan de Acción para intentar hacer frente a las eventualidades que se puedan presentar, y que, además, ya están en marcha. Dichas actuaciones tienden a priorizar la situación de nuestros empleados y nuestra red de mediación. Por tanto, nuestra función es servir de soporte, para que, ante cualquier problema, incluso a nivel personal, podemos dar respuesta:

Prevención, adoptando el protocolo de recomendaciones sanitarias facilitado por el Ministerio de Sanidad; así como reforzando las medidas higiénicas en todas nuestras instalaciones y centros de trabajo.

Creación de un grupo de coordinación interna para gestionar la toma de decisiones durante el seguimiento de la pandemia. Reordenación de personas en distintas ubicaciones, e incluso localizaciones geográficas, en aquellos puestos de trabajo con procesos clave. También hemos definido procesos alternativos de forma que podamos garantizar el normal funcionamiento del día a día.

Teletrabajo, como principal opción para garantizar la continuidad del servicio. Opción que también nos permite una mayor conciliación de la vida personal y laboral, en aquellos casos en los que las personas lo pudieran necesitar.

Ofrecemos a nuestros mediadores todo el apoyo y soporte que sea necesario mediante nuestros equipos de apoyo al día a día de la mediación

Asimismo, hemos comunicado a nuestra Red una serie de recomendaciones operativas para que puedan trasladar a sus clientes. Concretamente, que pueden seguir contactando con su mediador tanto a través de teléfono o email, así como utilizando el teléfono gratuito de asistencia 800 888 888.  En este sentido, resulta fundamental resaltar las herramientas digitales a disposición tanto de la red de mediadores y colaboradores como de los clientes que permiten resolver la mayor parte de las gestiones del día a día con la compañía, eliminando posibles desplazamientos y reduciendo el nivel de exposición al contagio.

Por último, el grupo de coordinación interno está siguiendo de cerca la evolución de este escenario e iremos informando a personal interno, mediadores, colaboradores y clientes, de cualquier novedad o protocolo adicional que debamos aplicar.