El Casal Jove, otro espacio bajo el control político

Artículo de opinión de David Sabido, candidato a la alcaldía de Alcoy por Unión, Progreso y Democracia

Han pasado tres años y medio hasta que el gobierno municipal bipartito, ha decidido hacer algo por los jóvenes inaugurando el Casal Jove, curiosamente meses antes de las elecciones.

Es oportuno mirar un poco hacia atrás y recordar qué decían desde el PSOE durante la campaña electoral de 2011, en referencia a los jóvenes de nuestra ciudad. El hoy alcalde Antonio Francés defendía sin dejar lugar a dudas, la importancia del Consejo de la Juventud de Alcoy y el papel relevante que debía tener entre los colectivos juveniles de nuestra ciudad.

Pero no ha hecho más que echar a rodar el Casal de la Juventud, y ya hemos podido observar como el gobierno bipartito de PSOE y EU no han contado lo más mínimo con los colectivos juveniles de la ciudad, para poner en marcha el Casal de la Juventud. El Casal de la Juventud, ha nacido de espaldas a los jóvenes y bajo la gestión política de la concejalía de juventud. Los jóvenes no tienen ni voz ni voto a la hora de gestionar este espacio que debería ser de los jóvenes alcoyanos y no de los partidos políticos de turno.

Desde UPyD siempre nos hemos manifestado, y lo seguiremos haciendo, a favor de que los jóvenes alcoyanos, sean quienes a través de sus distintas entidades desarrollen las diversas actividades juveniles.

El gobierno municipal ha desperdiciado una oportunidad única, para dotar de protagonismo a la juventud alcoyana, poniéndola a cargo del casal de la juventud, a través de las distintas entidades de la ciudad.

El gobierno municipal, ha adoptado de nuevo una actitud paternalista con respecto a los jóvenes alcoyanos y se ha arrogado la máxima responsabilidad del Casal Jove. Un Casal que debería ser algo más que un local donde matar el tiempo jugando a la videoconsola o al futbolín. Nuestra ciudad, tiene ya entidades que ofrecen ese tipo de ocio a los jóvenes. Lo que necesita Alcoy, es un Casal de la Juventud dinamizado por los jóvenes, convirtiendo el Casal en un espacio donde compartir inquietudes y reflexiones, donde poder crear políticas de juventud desde la base entre todas las entidades juveniles que existen.

Los jóvenes necesitaban espacios pensados para ellos y el Casal de la juventud es una gran solución a esta necesidad. No obstante, el Casal debe ser algo más que un simple espacio recreativo. Debe ser el lugar donde se diseñen las actividades juveniles, donde se propongan iniciativas políticas en el ámbito de la juventud. Donde en definitiva, los jóvenes puedan organizar sus actividades sin injerencias políticas o partidistas.

En esta ciudad, estamos acostumbrados a que se utilice todo de forma partidista, el Casal de la Juventud, es un elemento más que no ha podido escapar al control político.

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