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Muro ha vivido este domingo la segunda jornada de sus fiestas de moros y cristianos con diversos actos religiosos, como la ofrenda floral y la misa mayor en honor a la patrona, que tuvieron lugar por la mañana y en la que destacó la participación de los festeros y también de las Clavariesas de la Mare de Déu.

A las cinco de la tarde dio comienzo la entrada mora, con un cielo gris y presencia del sol en algunos momentos, y con todo un despliegue de elegancia y sensualidad que se adueñó de las céntricas calles del municipio. La Filà Marroks fue la encargada de abrir el desfile, al ostentar la capitanía, y presentó un boato centrado en la héjira de los pobladores de Marruecos hacia las tierras fértiles del Comtat en busca de su conquista. En el séquito se pudieron ver varias escuadras con trajes coloridos en los que abundó el metal al mismo tiempo que no faltaron jaimas, bailes, animales y una cruenta lucha entre jóvenes guerreros.  El capitán, Rafa Ortiz, hizo su entrada triunfal a Muro sobre una carroza acompañado de sus dos hijos y de la pieza musical Zomara del compositor contestano Francisco Valor. El traje del máximo representante de las huestes de la media luna destacó por el metal y los tonos negros, rojos y blancos; una combinación que también se repitió en los diseños de los dos rodellas.

Tras el paso del capitán la entrada mora continuó con la llegada de les filaes Realistas, Verds, Moros del Rif y Tariks; presentando también la mayoría de ellas escuadras especiales y carrozas en las que tuvieron un protagonismo especial los más pequeños.

El colofón al acto lo puso la Filà Llana con su abanderada, Vanessa Jover, al frente. De nuevo las danzas orientales se adentraron en la Vila de Muro al son de cadenciosas marchas moras junto a una fina lluvia que se coló en los minutos finales del acto a intervalos y sin llegar a deslucirlo. Vistosas escuadras sirvieron de avanzadilla a varias plataformas en las que se incluían niños portando una tetera, el proceso de elaboración de la lana y la seda o la princesa Scherezade interpretando cantos y poemas extraídos de la leyenda de las Mil y una noche. Los emires y una coreografía de Gabi Amador dieron paso a la abanderada, que lució un traje en el que predominaban los colores azules y blancos, acompañada de sus primos. Finalmente dos nuevas escuadras y la oficial de La Llana concluyeron la entrada mora.

Señalar que la lluvia, que cayó con fuerza sobre las nueve y media de la noche, obligó a la suspensión de la procesión general de la patrona según informó a Cope Alcoy el edil de Fiestas, Sergi Silvestre.