Al César lo que es del César

Artículo de opinión de Eduardo Tormo, concejal del Partido Popular en Alcoy

Al parecer no han sentado demasiado bien al gobierno municipal, nuestras críticas a los acabados del Puente de San Jorge, sobre todo respecto al color. Esto no sería digno de mención por nuestra parte, (porque lo normal es que no les guste lo que opinamos de su actuación), si no fuera porque nos acusan de echarle la culpa del despropósito a los técnicos municipales.

Vaya por delante, mi respeto y mi confianza en estos funcionarios porque son grandes profesionales y con una vocación de servicio incuestionable. Créanme que sé de lo que hablo porque con ellos he tenido el privilegio de trabajar como  técnico, durante 14 años y hasta hace tan solo 4 meses.

Además, desde el  Partido Popular, después de casi doce años de gobierno, se reconoce sobradamente su esfuerzo, preparación y dedicación. Del mismo modo que siempre se ha valorado su sensibilidad hacia el patrimonio arquitectónico y artístico de Alcoy, como es el caso de una de nuestras señas de identidad: el  “Puente de San Jorge”, el “Pot Nou”.

Después de esta aclaración, que entiendo, es justa y necesaria. Me gustaría compartir que me llama poderosamente la atención “la confianza” que el equipo de gobierno tiene en nuestros funcionarios, cuando una vez redactado el proyecto decide contratar la Dirección Facultativa a profesionales externos (un Arquitecto y un Arquitecto técnico) por una cuantía de 11.858,00 €.

Percíbase la ironía, el gobierno de Alcoy confía tanto en los técnicos municipales que además, decide licitar, por 153.428,00 €, la redacción y dirección de obra del proyecto de la calle Entenza, algo que vuelve a repetir con el proyecto del Puente de Serelles, consignando un gasto de 175.112,15 €.

En este punto hago una reflexión obligada: la desconfianza del equipo de gobierno en los técnicos municipales le cuesta mucho dinero a los alcoyanos, (en tres proyectos la friolera de más de 340.000,00 €).

Por otro lado, creo que es justo recordar que bajo el mandato del Partido Popular estos mismos profesionales municipales, fueron capaces de redactar y dirigir en tiempo record y con éxito todos los proyectos, algunos de mucha envergadura, del plan Zapatero (2009). La suma de todos estos proyectos rondaban los 10 millones de euros.  ¡Eso es CONFIANZA en los técnicos municipales!

Pero volviendo al tema del Puente de San Jorge, Jordi Martínez, concejal delegado de Obras,  afirma que le gusta el color oscuro resultante de la rehabilitación, no obstante se escuda en los técnicos municipales, en los cuales dice confiar a pie juntillas. Ha llegado a decir que pintaría el puente de rojo si así lo hubieran propuesto. Al hilo de todo esto,  cabe mencionar que en el proyecto redactado por los citados técnicos, no se hace referencia al color del mortero, pero sin embargo si que hace mención a que “El color de la capa protectora (del hormigón) resultante será claro, preferiblemente blanco…”.

Quien más y quien menos sabe que las buenas prácticas en construcción dictan la realización de una planificación total de la obra y la legislación habla de obras completas, por lo que se entiende mal que ahora, una vez terminada la rehabilitación de la balaustrada del puente, se hable de la distribución de carriles, de anchos de acera, etc. Francamente es rocambolesco el proceso utilizado en la contratación, el equipo de gobierno argumenta que las obras hay que hacerlas como en la economía doméstica, poquito a poquito a medida que se tiene dinero… Pues bien, lo “experimentos con gaseosa” y no con la rehabilitación de un puente tan emblemático de la ciudad y representativo de Art Deco alcoyano. Y es que se percibe la improvisación, una vez más de un gobierno que funciona a salto de mata, necesitado de realizar obras emblemáticas, de cara a elecciones municipales, aunque se trate de un lavado de cara. Eso sí, si hay críticas mejor escudarse en los técnicos municipales.

 

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