La oposición fuerza a la alcaldesa de Muro a cobrar su sueldo a media jornada
La tensión política en Muro entre el Gobierno Local de Compromís y los partidos políticos de la oposición, lejos de disminuir, va en aumento tras la ruptura del pacto con Esquerra Unida el pasado mes de junio. En la sesión plenaria celebrada a finales de julio, entre otros temas, se debatió el nuevo reparto de retribuciones económicas de los concejales del Ejecutivo Municipal que ahora gestiona en solitario la formación nacionalista.
Desde Esquerra Unida se propusieron una serie de cambios y, tras una elevada tensión en el debate, se acordó retirar la dedicación del 15% al concejal Eli Pérez así como la del 75% que tenía la concejala Carolina Ivàñez; ambos de Compromís. Además salió adelante que la alcaldesa, Jacquelín Cerdà, tenga solo una dedicación de media jornada al 50% con tan solo 18 horas semanales dejando atrás la del 75% de la que gozaba. La primera edil murera lamentó la situación y afirmó sentir tristeza tras todo lo que ocurrió en la sesión plenaria “gobernar un pueblo como Muro a media jornada es complicado ya que uno cuando es alcalde lo es las 24 horas del día. No obstante nosotros somos un gobierno legítimo, sacamos mayoría en las Elecciones Municipales de 2015, y estamos aquí para trabajar por Muro. Vamos a centrar todos nuestros esfuerzos en sacar adelante la gestión y atender las necesidades de los ciudadanos dedicando las horas que hagan falta”, asevera Cerdà.
Por su parte desde Esquerra Unida su portavoz, Francesc Valls, dijo que están abiertos a negociar a partir de septiembre “somos conscientes de que el sueldo de la alcaldesa es una cantidad pequeña pero esperamos que el Gobierno Local nos llame para negociar y alcanzar pactos puntuales que nos permitan garantizar una estabilidad en la gestión del municipio hasta que lleguen las elecciones”, apuntó.
En el pleno también se aprobaron cambios en la representación del Ayuntamiento de Muro en los diferentes órganos colegiados de la comarca en los que está presentes, una tarea que ahora queda en manos de diferentes ediles de la oposición.